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Mostrando entradas de julio, 2013

A propósito de...

Hace cinco años, al graduarme en mayo de 2007 de estudios del Derecho, desmotivado por la práctica jurídica en este país, tomé la decisión de matricularme en la Universidad de El Salvador. Para ello, tuve que pagar los trámites de admisión, reunir la documentación, formar carpeta, someterme al examen y aprobarlo. En Febrero del siguiente año ya aparecía en la lista de estudiantes de Periodismo. El Destino me mantuvo en dicho lugar dieciocho meses. Diez materias aprobadas, excursiones inolvidables, nuevos conceptos aprendidos y casi una decena de amigos en la bolsa. Sin duda, una experiencia muy bonita que me despejó varias dudas. Entre éstas la realidad estudiantil dentro de la UES. Para el 2009 fue cuestión de dejar cerrar el ciclo 01, la decisión se había tomado, abandonar la carrera, dedicarme por anticipado al precipitado 2010, reservar matrícula y dar un paso al costado, momentáneo. Una pausa al sueño del periodismo. Ni modo. Causalidades de la vida, en el 2012 me enamoré de

Mascotas aficionadas

Hace casi 3 meses, mi padre decidió darle hogar a una lora tierna que le mostraron en tierras orientales. Siendo veterinario tuvo "click" inmediato con el ave, viajando con ella más de cien kilómetros sobre la carretera Panamericana. Dicen que la calidad de un ser humano se puede apreciar en el trato que le da a los animales. Surge el dilema: Se referirá al trato a la fauna en general o solo al de las mascotas. Pienso que puede haber un cazador de elefantes y jirafas que tenga con muchos lujos y bajo el cuidado de veterinarios a sus perros. Bueno, no pretendo juzgar. Confieso que a mí poco o nada me gustan las mascotas. Me parece que tenerlas supone un compromiso delicado y por varios años. Ni hablar de aquello que sucede cuando ya se está encariñado con el animal. En fin. Cada quién le pone la salsa picante a ese cariño. Yo prefiero colaborar. Y, bien, con la lora, suman 3 mascotas. La gracia de esta ave consiste en reproducir algunos sonidos-palabras con ayuda de su propi

¿IRAcundos?

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El otro día me tocó visitar Oficialía Mayor. Bajé al Centro de Gobierno y busqué el edificio de las Salas del Órgano Judicial. Me bajo del microbús de la 52, sobre la Juan Pablo II, me cruzo los seis carriles de la alameda, paso a un costado de la PGR y camino entre los vehículos en el parqueo de la CEL, hasta llegar a los alrededores del "palo de hule" . ¡Bue! de donde hubo un árbol de esos. Es historia. Al llegar, un grupo de manifestantes dirigían el mensaje de sus pancartas, hacia las oficinas de los legisladores, mientras con el megáfono uno de ellos exponía sus solicitudes hacia los diputados. Situación que se vive casi a diario en dicho lugar. Los periodistas, empleados judiciales y legislativos y visitantes asiduos del lugar pueden confirmarlo. A Dios gracias desarrollé el trámite con normalidad. Una fila de más de siete personas. Nada grave. Me pregunto si recibieron las peticiones de los manifestantes. Por si quiere conocerlas, acá se las dejo...

Debate estéril

Concepto compartido. Mezcla de términos e ideas. Dos corazones, un par de mentes, un Plan (u objetivo). El ego y sus zancadillas inoportunas. Aparece y daña, o aleja. Da igual. Crea conflicto y separa individuos. Pasa, acá y en la China comunista. Y se vienen los gritos, las miradas serias y retadoras, los insultos, las calificaciones denigrantes, las ofensas. En fin, una batalla donde los heridos principales bombean sangre. Eso sí, cuando el amor y la razón se equilibran y caminan juntos, de la mano, en las calles de la vida, la dinámica varía. Cuestión de actitud y buen criterio. Al diablo el orgullo y la soberbia. Discriminación necesaria, urgente, imprescindible. ¡Ojo! sin restar méritos a la práctica de la tolerancia, la comprensión y el respeto a las diferencias. Conviene olvidar la argumentación por un momento. Se debe restar espacio a la disputa verbal e ideológica. El horizonte marca el Plan. Lo vemos, queremos, buscamos y de a poco, besos y abrazos de aderezo: encontramos. L

Teclas a Dios

El sábado pasado, por acuerdo con un chero de la parroquia, pasé a la tienda de instrumentos musicales donde trabaja y adquirí un teclado. No me detendré a describir las características del mismo. Tampoco les mentiré diciéndoles que sé tocarlo. Pretendo aprender poco a poco. La compañía de la guitarra facilitará las cosas. Estoy seguro. Mientras tanto, el instrumento sigue en su caja, porque pocas horas después de su compra, y luego de haber saludado al vendedor, le hice una promesa al Padre: Lo saco, tranquilo, si se libra de la muerte. Sigo esperando, confiando en la buena voluntad de los médicos, los avances tecnológicos y la conveniencia de la intervención quirúrgica. Dicen que vivir medicado es incómodo y muy costoso. Percibo más lo segundo. Lo creo. Y, como dije antes: Por conveniencia. Desconozco con exactitud si ya pasaste al quirófano, pero, que quede constancia: Desde acá, pendiente de tu recuperación. La música puede esperar. Se ha escrito, Paz y Bien.

Gaseosa batida

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Espuma hacia arriba. La soda, dicen algunos. Debe identificarse científicamente. Les debo el dato. Si usted la destapa o abre la lata, el producto se sale, se desperdicia, echa a perder una parte de su inversión. Aparte de mancharse la ropa, vertir líquido sobre la mesa, el sillón o el piso. Llamó mi atención que desde hace dos meses, aproximadamente, el precio de la gaseosa en lata ha subido. En tiendas y supermercados. Ningún establecimiento se escapa. Esta tarde adquirí bebida carbonatada sabor toronja enlatado. 354 mililitros rodeados de aluminio moldeado, por $0.49 dólar estadounidense. Ni medio litro, pues. ¿Qué será? ¿batieron el precio del metal de su recipiente? ¿aumentó el costo de la toronja? ¿le pagan mejor a los empleados de ILC? De seguro, usted tendrá otras interrogantes. Yo, prefiero dejar la conspiración para otros. Ojalá el incremento se de solo en la enlatada. Porque, seamos francos, el producto sigue siendo el mismo de hace 15 años, cuando probé mi primera Fresca.

Pago por derecho

Esta mañana, antes de partir hacia la terminal de occidente, pasé por el RPRH de S.S. a retirar mi título de propiedad. Era la segunda vez que retiraba un documento de transferencia de dominio, otorgado a mi favor. Un paso necesario que nace de un acuerdo fraternal. Nada del otro mundo, ni me siento ni voy a ejercer como dueño. En fin, me desvié por la tangente. Sí, hoy pasé a despacho, la empleada del CNR me entregó la escritura, antes firmé de recibido y salí contento de aquel lugar. PERO, ésta solo fue una muestra del procedimiento administrativo. La inscripción de derechos reales en el Registro es todo un rollo. Detrás de éste, personas, máquinas y, obviamente, plata. Lo jurídico se mezcla con el papel bond y la tecnología también hace su parte. Todo con el afán de preservar la seguridad jurídica de sus usuarios. Algunos pasos los conozco desde el 2002. Un servicio público que se paga a una autónoma. Si de historia se trata, visite su página web. Pronto publicaré una nota sobre di

Los indios y el Evangelio

Este día, por cuestiones de trabajo, tuve que visitar el municipio de Ahuachapán. Decidí hacer el viaje en transporte colectivo, pese a los antecedentes recientes en la ruta 202. No podía postergar más el viaje. Tomé valor, hice el programa y partí temprano de mi lugar de habitación. Si mi memoria no me falla, tenía más de un año de no circular en buses interdepartamentales (a gran escala, pues). Viajo en la 101-D cuya ruta se mueve prácticamente en dos departamentos, pero, poco o nada se siente ese paso geográfico. Esta vez me separaban más de 100 kilómetros de distancia con mi destino laboral. Apuré la marcha. En la terminal, el recuerdo que me ubicó correctamente, las consultas en la caseta, el análisis por conveniencia tiempo-plata y el ticket. Decidí abordar la "Especial" . Escogí una fila de asientos con suficiente espacio y decidí olvidar que había pagado el doble y un poco más del costo en el "ordinario" . Gracias a Dios, llegamos con bien. Lo bueno: La pel

Rechazo al Penny

Las monedas, sí, esas que en "gringolandia" les llaman "Penny" . No, no se confunda. No se trata de un acto de discriminación racial. ¡Jamás! En esta ocasión, quiero hablarles sobre el metal redondo en denominación de un centavo de dólar. ¿Ya sabe a cuál me refiero, verdad? Bueno, si usted circula en nuestro país en transporte colectivo, seguramente en más de una ocasión se ha visto en la necesidad de pedir prestada una o dos monedas de esas para completar el "pasaje" . O si usted anda en su carro y se acerca a una tienda donde le piden 12 centavos por la bolsa con churritos y solo anda diez u once. Tanto el cobrador o el motorista, como el propietario del negocio le hará mala cara. Capaz y lo bajan del microbús y olvídese de la boquita. Esa no sale del changarro si usted no entrega su precio completo. Sí, no cabe duda, un centavo puede ser, pero en este mundo dominado por el capitalismo, la diferencia, créanlo, vale mucho. Desgraciadamente. Y, bien, ayer

Leyendas de Ilopango

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Hace más de dos años, en alguna de las redes sociales en las que frecuento participar, escuché que algunas de las unidades de transporte de la cooperativa ACOPATT formaban parte del inventario de activos fijos en este territorio de don Félix C. A mí no me crea. Dicen. Es cuestión de confirmar. Mientras lo piensa, quiero recordarle que hace algunos meses se publicó la noticia sobre la suspensión de permisos de línea vinculados a esta asociación cooperativa. EDH publicó ésto.  En la nota se describen los motivos de la decisión del VMT. No voy a entrar a discutir su apego a Derecho. Desconozco mucha normativa relacionada y los detalles del procedimiento administrativo mismo. Lo que sí puedo decirles, amables lectores, es lo curioso que me parece ver involucradas en procesos de suspensión a líneas de transporte vinculadas con el señor Genaro Ramírez, némesis reconocida del señor Nelson García, viceministro de transporte (¿Los han visto declarar en los noticieros y los programas de entrevi

Puro envoltorio

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No, no, tranquilos, no es una más de mis "parábolas" . Esta entrada, debo decirlo, la venía pensando publicar desde hace casi un año. La persona que me conoce, sabe que soy amante consumidor de las galletas. Mis preferidas son las de mantequilla. Pero, no le desprecio ni las saladas. Inténtelo, jaja. ¡Bueno! mi adicción a éstas data de hace más de 20 años, cuando en la inocencia de la niñez jugaba "a la casita" con las hijas del señor de las galletas, primera figura paterna a la que yo admiré materialmente. Uno de cipote es egoista e interesado, ¿verdad?. Recuerdo que el solía regalarnos a la familia paquetes de chikys y rellenas. Así empezó el vicio. Mi vicio. Hoy en día, la visita al súper implica la compra de al menos dos paquetes. Como su costo parte de mi bolsillo, suelo adquirir el de 12 que no pasa del 1.50$. Sí, de la barata, pues. Ni modo. Por el momento, no puedo darme el gusto de consumir Chips Ajoy y similares. Tocan las de Molsa o la mexicana Marisela

Espino y S.S.

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Alfredo Espino, escritor y poeta salvadoreño, reconocido en muchos libros relacionados con los personajes de la literatura salvadoreña del siglo pasado, escribió un poema que iba más o menos así: "Es porque un pajarito de la montaña, ha hecho su nido en el..." ¡Bue!, lo confieso, le debo MUCHO a la lectura. Quizás ni va así. Lo admito: La mayoría de poemas consumidos me aburren y la obra nacional no se escapa, lastimosamente. El punto es que el otro día anduve por la colonia Miramonte, específicamente en los talleres automotrices del Grupo Poma. Un reclamo a partir de una compra por encima de los 200$, que, en ese momento, no tuvo el resultado esperado. Y mientras esperaba la confabulación de la excusa, observé varias aves volar de un lado al otro sobre los cables telefónicos y eléctricos. Imagino que su tatarabuelo seguramente se paseaba entre las ramas del abundante bosque en la zona, hace más de 150 años. Lo siento, pajarito, el monstruo de la urbanización y su expansión

185-70-R14

Los números, el dato, la medida. Omitiré la marca, no vale la pena su mención. Sí su tienda: Repuestos Excel Miramonte. Cuatro llantas al vehículo de mi madre. Sugeridas por la vendedora, a quién prefiero mantener en el anonimato. Total, un descuido involuntario lo tiene cualquiera ¿no? Jeje, sigo creyendo que no fue así. Ella conoce el producto que comercializa. Tan difícil es notar la diferencia entre un Yaris y un Corolla. Digo, podrán ser Toyota los dos, pero ¿confundirlos? Hmm...Difícil. Y, qué fácil se hace decir "Si hubiese venido hace unos quince días" o "podemos cortarle acá a la tolva" . Tantas "salidas" y "soluciones" que solo confirman la asesoría equivocada a la hora de adquirir el producto. Gracias a Dios y la tenaz y ferrea actitud de mi madre, la propietaria del vehículo, el automotor salió con cuatro hules nuevos. El 70 pasó a ser 65, como debió ser desde un principio, los ruidos desaparecieron por completo y, después de vari

Micro y Reguetón

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Este mediodía, por costumbre arraigada desde Julio 2012, abordé el transporte a Santa Elena. Lo más cercano y práctico: La 44. Veinte a las doce, tarde, la culpa la tuvo el amargado de las certificaciones. Sí, CNR S.S. Pese al atraso, abordé el micro. Y, ¡qué tal! me tocó de los "nuevos". Dos días atrás se lo comenté al Ser Amado. ¿Qué les puedo decir? Más espacio, seguridad y comodidad. El valor del pasaje sigue siendo el mismo. Obvio. Aplauso para el "empresario" . La renovación de flota y sus beneficios colectivos. ¿Qué noté en esta unidad? Asientos limpios, ventanas completas, muy pocas calcomanias, plástica en algunos forros, ausencia de "placazos" y de manchas en pared, piso y tapicería del vehículo. Da gusto viajar así, lo admito. Eso, a pesar del reguetón durante los 35 minutos hasta Antiguo. La nota triste la puso el motorista, manejando en contrasentido en varias ocasiones. A veces, de poco sirve la novedad en la máquina, si quien la maneja sig

Alberto y el mínimo

Un día de estos, circulando por las calles de la ciudad capital abordo de un bus del transporte público, escuchaba a dos ciudadanos hablar sobre sus ingresos monetarios. Desconozco si minutos atrás leyeron "Mi Chero" o el "Más!" . La verdad, no me percaté. Me limité a escucharles, acción que se facilitó por su volumen de voz. Bueno, resulta que uno le dice al otro: "¿Leiste el Minimun Vital?" "Sí, la obra de Alberto Masferrer" ; arrancando así la plática en el colectivo que llevó al análisis de los salarios actuales, el costo "de la vida" y la economía misma. Comentarios acertados, ausencia de lenguaje soez, escucha atenta y respetuosa. En fin. Cuánto se aprende de estos momentos. Mientras tanto, las campañas "adelantadas" ya cansaron a más de uno, el TSE preocupado por su presupuesto y los diputados siguen desvelándose por el bien de la patria, jaja. En fin, un país que necesita orden (en la cabeza y el corazón) limpieza (

¿Qué te has hecho?

En trato de "vos" o "usted" . La pregunta repetida. Natural, pienso, después de más de 7 años de convivencia semanal. Cuántos cambios y retornos tímidos. Una o dos veces en misa y la inasistencia prolongada. Los hechos lo gritan, a mí no me crea (JAJA). Mucha historia alrededor y al interior de esos edificios. El primer amor, la primera decepción sentimental. La labor solidaria sin fines de lucro personal. Un intento sencillo de seguimiento al Maestro. Amistad, compañerismo y espiritualidad. Retiros, fiestas patronales, cumpleaños, celebraciones juveniles, eventos religiosos, sacramentos. ¡En fin! Una dinámica que se pretende retomar. ¿Cuándo? Ya lo dije: Lo más pronto posible. Mientras tanto: La atención y solución a los problemas cotidianos. El plazo pasa a segundo plano. Menos el del regreso definitivo. Deber ser, no cabe duda. El dilema sigue siendo el cómo. Reflexión, es lo que queda. Se ha escrito, Paz y Bien.

Uta, sí.

¡Ahuevo! caliche y todo, porque se vale. Claro, sentimiento a flor de piel. Estrés laboral, para definir y ser conciso. A todos nos pasa. Las "salidas" siguen siendo variadas. Cada quien conoce dónde y por qué le apreta el zapato. Y, sí, aprendí la lección. 20:18, un pan supremo en tu estómago, té helado también, gracias a Dios. Probablemente, hubo refrigerio esta tarde. Desconozco si fue fruta, pan dulce, semillas o algo más. A 8 kilómetros y medio, empijamado, parece difícil protegerte del frío, de la lluvia, paraguas en mano. Del peligro de un tropiezo, un accidente, que el Señor no lo permita. ¿Sobreprotección? No lo sé. Prefiero decir amor y cuidado por el ser querido. Mientras tanto, las redes sociales me alejan de tu familia. Decisiones que no es necesario analizar...Tanto. Menos discutir. "Cada quien", repetía este mediodía, antes de pagar el pan con pavo. Conviene alimentar lo positivo, como tus palabras por Gtalk, cuando me dices "estuviste muy tier

Negocho

Centenas. Precio en publicidad. Nunca te ví en la web, aunque fui testigo de esas fotos. "Chaineado" para la ocasión, se interesaron dos y el último se quedó con vos. Debía llegarse el día. Aunque los desembolsos fuertes permitían quitarle dos o tres hojas al calendario, la presión quincenal ya empezaba a desgastar mucho la suela del zapato. Tres años y medio, transporte personal, conyugal y familiar de oriente a poniente, y de norte a sur. En el recuerdo, el maltrato en Mercedes, el ahorro en Guatemala o las tantas veces en aquel "garage" ajeno. Te critiqué, te destruí en abstracto, pero te consentí. Nunca "regular" , aceite francés y gringo. Limpio, casi siempre. Cuando requeriste taller, invertí. Quizás hasta gasté de más. Y, sí, no lo voy a negar: Me sacaste de varias. Como aquella vez, bajando a medianoche de Cojute. O el día que a pura reserva, caminaste más de 30 kilómetros. Debo estar agradecido, jamás me dejaste varado. El mayor susto se superó