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Más de 30 años. 33 para ser precisos. Una vivienda con muchas modificaciones. Cimientos fortalecidos. Segunda planta. Suma de habitaciones y sanitarios. Traslado de pila. Sustitución de grama por cerámica. Techo, canales y otras ventanas. En fin. Otra casa. Desde la fachada, hasta su muro perimetral al Poniente. Hoy, por decisión estatal, este lugar de habitación sirve de espacio para desarrollar "cuarentena domiciliar". Y, sí, habité en otro espacio, siempre en la capital, pero, la dirección del DUI no se modificó. A Dios gracias. Quizás la autoridad no creería que tengo 30 años caminando en este cantón. En fin. Hoy, por herencia, toca tomar decisiones locales. Dudé hasta las 4 pm de hoy sobre su legalidad. Mi inquietud recordó esa familia en Zaragoza. Menos mal existe ese grupo en WhatsApp. Y la iniciativa de TCS. Ahora, puedo dormir tranquilo, consciente que será solo cuestion de mantener solo la solidaridad y la empatía. Menuda herencia, papá. Y lo que queda por hacer. T