El blog de @rarc

¿La última? Quizás.  Olvidé si ya lo dije.  Se agotó la reserva. Martes 20 bendito.  Precaución, cuidado, respeto o comprensión, da igual. Desisto por abuso al acceso.  Sumemos un ralla al exceso. Casual. En fin.  Concluyamos esto: El 6 de marzo del año 98 se firmó el Contrato de Prestación de Servicios . La raíz, el origen, la razón detrás de estas cinco entradas. Los actos previos, en manos del VMT y la sociedad "ganadora" , los dejo en la conciencia de las personas naturales participantes.  Esta vez, mi pretensión pasa por compartir un par de detalles más.  La claridad de este contrato fue envidiable: "Suministro, instalación, operación, sistema de control, producción y supervisión de las Licencias de Conducir y de las Tarjetas de Circulación" . Ni más, ni menos. ¿Claro, no?  Sin embargo, el 26 de marzo de 1999, vía Escritura Pública, se modifica por tercera vez este Contrato.  ¿Falta de experiencia? ¿Acción premeditada? Que sea el Juicio Fina

Otro martes peculiar. 20 de diciembre para recordar. Las operaciones reciben un revés. A tiempo, quizás. De mas alto mata. Elijo la lesión. Golpe al ego, a la pasión. Un llamado de atención. Sobran letras para describir y ganas para continuar, PERO, un hijo espera, sonríe, abraza. Dos rayas menos a la intensidad. Más resultados y menos protagonismo. Determinación previa y conciencia de los objetivos. La intención constructiva debe prevalecer. Batalla perdida. Habrá que reconocerlo. Una lección más. Neurona a la redacción. El resto: vanagloria. Atención a las horas, enfoque en las necesidades. Es todo. Lógica jurídica a los títulos legislativos. Simple. Y, sí, lo sé, queda MUCHO por hacer. #mrarc 

Uno de los tres requisitos principales en toda oferta de trabajo. Porque si alguien te va a contratar, querrá invertir poco en capacitarte, esperando resultados a ciegas, consciente quizás que tu, bien o mal, sabes lo que harás. ¿Exagero? Basta observar alrededor, ¿no? Pero hoy no me referiré a ese requisito. Temas laborales, próximamente, cuando me atreva a escribir sobre el salario mínimo en este país. Esta vez quiero referirme a seis horas de esta vida durante el pasado viernes. Sí, viernes, sin el aguinaldo en la bolsa, tomando pisto de la metálica azul, decidí salir "por un par". Al cubo al final, debo ser honesto. Conduciendo un vehículo prestado, acompañado desde RSB nos dirigimos al Oriente de la ciudad. Minutos después, arranca la experiencia. Una noche más de aprendizaje y convivencia social. La primera hora bastó escuchar. Atento a los detalles por costumbre, noté de inmediato empatía femenina. Y lo aplaudí. Un paso necesario, pienso. La coincidencia impresiona, l