El blog de @rarc

Redactar durante la digestión. Un blog abandonado, un alma triste, el ruido de la lora. Observo a la tórtola desplazarse por la lámina divisoria con el vecino. Te pienso. Los extraño. Poco o nada sirve negarlo. En este momento, un conflicto neuronal serio afecta mi sueño. Cuesta caer. ¡Sí! se oye raro, pero, es verdad. La creatividad ocupa los minutos por la madrugada. Mientras la melancolía no aturda, se debe aprovechar el tiempo. Y se hizo, aunque llegue la crítica temprana. Hoy, respirar, mostrar la respuesta correcta, resolver, actuar. Olvido el término y me desenvuelvo, inconsciente de ese viernes. Dudo, sí, dudo que la decisión varíe. Repito, actuar. Habrá que acostumbrarse. Es todo.

La cifra en el calendario. Un orden que data ya varios siglos. Los árabes deben asumir su culpa. Poca bulla en los comercios. ¡Claro!, si se compara con el diez del mes pasado. La maquinaria publicista tendrá sus razones. Y sus objetivos. El Mundial de este año le restó "marketing" . Eso o solo la costumbre comercial del país. Ahora, volviendo al plano abstracto, como ya lo dije en Tw: Hoy fue mi segundo. Sí, lo digo con orgullo. La vida se respeta desde que ocurre el milagro. Para junio del año pasado, ese suceso llevaba tres meses. Dos y medio. Quien sabe. Solo Dios. El amor dirigido a tu madre se duplica. Bendito su vientre que te cargó por nueve meses, casi diez. El evento despierta la fasceta paternal y toca ser responsable. Como casi siempre. La espera, las visitas al médico y tu nacimiento. Hoy, toca celebrar. Con alegría, feliz contigo y en deuda. El título de padre podré pagártelo en varios lustros. Ojalá no te quede debiendo, hijo. Acá dejo esta entrada. Ya tendrás