El blog de @rarc

El teléfono móvil y sus aplicaciones. El mensaje de texto, su lectura y el suspiro. Emociones y respuesta. El teclado de testigo. El internet como medio. La red inalámbrica entre la forma. Los méritos intangibles, la razón y su ejercicio fiel. La derrota al orgullo. La goleada a la soberbia. La simple práctica del intelecto. La sencillez del argumento, el poder de la verdad. ¿Honor? el mío. El placer que sea mutuo. Se aprovecha más y mejor. Admirable tu paciencia. Perseverancia al Plan. Tolerancia pancreativa. Cuánta estupidez desde Junio. De mi parte, obvio. La promesa y el propósito de enmienda. Hechos, ¡Hechos!. Se viene Octubre,  sus vientos, ¡Ojo con las palabras! Las metáforas y su innecesaria constancia. El símil sentimental y su indebida aparición. El cansancio y la ineficiencia emocional. La buena voluntad y el apego al Guión. Cien días y contando. Las piedras a la orilla, los baches sobrellevados y el resto del camino. Un reto para dos. ¿Bendición? sí, tu presencia. A Dios l

Mes de la madre, de la Virgen y yo, retomando la formación espiritual caía en la cuenta. Sí, enmendando tarde, o conforme al Plan. Dios sabrá. El amor propio reestructuraba y allanaba el puente entre el corazón y la mente. Su aparición facilitaba el análisis y la discusión interior. Las cartas sobre la mesa, triunfó el anhelo, el sueño y se dio oportunidad para retomar papel y lápiz, desempolvando el Guión. Una noche del quinto mes del 2012. "No culpes a la noche, no culpes a la playa...(8)" Se ha escrito, Paz.

A la derecha de la Primera, con redondeles y rectas, de asfalto y cemento, en buen estado. Esta tarde-noche, testigo y compañía, frente a la espera y a la conclusión. Recorrida de Norte a Sur, y viceversa. El tráfico en  hora pico, el paso de los camiones pesados, la ruta, el desvío, el atajo. Las luces, las bocinas y el paso del peatón. La avenida oscura y sus aceras, el espacio, el camino de regreso a casa. La hora, el hambre, el deseo de abrazo y beso en casa, incrementa la velocidad en el paso del transeunte, o las revoluciones por minuto en el vehículo del conductor. Ambos visitan el mismo supermercado, por el fino vino o el vodka barato. Y mientras unos bajan varias gradas para llegar a casa, por lo que fue una quebrada de invierno, otros presionan el botón que ordena a la máquina abrir el portón. El primero no podrá dar más de 20 pasos sin topar con la pared medianera. El segundo hará lo mismo y solo habrá recorrido la cochera. Diferentes realidades habitacionales, misma avenid

Una noche, mientras intentabas dormir entre las mismas cuatro paredes que te protegen de la lluvia y el frío este día, se te entregó un don, permitiéndote así percibir más allá de lo evidente. Obsesionado por la constante lucha entre el Bien y el Mal, fijaste tu mirada en lo segundo y el psiquiatra diagnósticó esquizofrenia. Y, para colmo, te recetaron pastillas. Empezabas bien, no cabe duda. Bien mal. Mientras tanto, lo escrito aquellos 2 días en este mismo espacio virtual pasaba a la papelera de la web. A un poco más de tres años de aquel evento, conservás la magia, temés por ratos su uso completo y seguís enfriando el músculo celestial dotado ¿Qué pasa, no que muy ángel, pues? A mí no me hablés de agentes encubiertos, ni de ejércitos del Bien. Tenés bien claro lo sucedido y dudás de la capacidad otorgada ¡Por qué! ¿A qué le temes? ¿Qué está pasando? Decís que retomás la Misión, agradecés al Padre su bondad y misericordia, al hacerte acompañar por ella, y ¿permitís que te domine la

Ni unión y una confusión egoista de Libertad por Libertinaje. Una pena. Nuestros símbolos patrios cumplen 100 años. Escudo y Bandera, si mal no recuerdo. Su lema, motivo de anuncio publicitario este año, continua opacado por la inadecuada actitud de la población. Dios, convertido en excusa para solicitar diezmo y ofrenda. Algunos, motivados por embellecer "su casa" olvidan las palabras de Jesús. Su paso y posición, frente al comercio y el dinero, una lucha que parece en vano frente a la actitud de los mercaderes de la Fe. Y, lo más importante, quizás, la Palabra y su ejercicio, casi nula. El Evangelio a conveniencia. La importancia del lado de la memorización de versículos y no de la misericordia, el amor y el ejemplo en el paso del Maestro. Lamentable. La Unión, una deuda histórica. La misma suerte del departamento que lleva su nombre, a merced de lo que pueda venir de afuera, abandonada como aquel Puerto que espera el desarrollo por el Fomilenio 2. La consigna y el mensaj

Pero, vaya, dejemos a un lado la superstición en los números. Olvidémonos del "alejandrino" y sus mensajes tan presentes. Ni hablar de nuestras luchas internas. Tu presente, mi pasado. Todo. Dotemos de seriedad a Junio. Marquemos el día, si querés el lugar, o la franquicia. El cruce de miradas, opacadas por mi natural timidez. Las manos que esa noche prefirieron quesadilla y refresco. Mis pupilas, tu lectura, las miradas y el corazón que esperó tu llegada. Resta valor a los nombres. Al tuyo, descrito, señalado, premonizado. Al mío, a tu gusto. No atendamos pensamientos ni sentimientos inmediatos al levantarnos de aquella mesa. A cambio, dejemos que la música los exprese. Ésta, la dedicaste vos. ¡Bella!

2 meses y medio atrás, el club conoció su próximo y último fichaje. Verano 2012. No hubo videos. Algunos textos y mucha imaginación. El jugador se fijó en su razón social, recordó su anhelo, arrancó las pláticas. Escepticismo en la Directiva del club, la primera plática, el contacto, los detalles sobre la mesa. Luego, las fotos, la atención al texto, el mensaje directo, el interés por la negociación. El jugador conoció la sede, sus gradas, el ambiente, su afición. El trámite del fichaje inició, vinieron las pruebas médicas, la designación del número, mientras llegaba el traspaso internacional. Se cerró el acuerdo, cifra sencilla, plazo indefinido, número asignado: el 20. Posición: delantero. De poca vista al balón, juega en conjunto, defiende y pretende marcar al rival. Que se vengan los goles (Y los cánticos). Amén. Se ha escrito, Pa z .

Decisiones, la vida está llena de ellas. A diario se toman, como el desayuno, el baño o la combinación de ropa a vestir. Sí, lo he dicho antes. Me alegra reafirmarlo. Digo, una muestra sencilla y nada importante de autenticidad. (¡Bla Bla!...) Tomé una reciente. Bueno, en plural. Acuerdo mutuo, reconocimiento individual de errores, preocupación por daños a terceros, conciencia y atención tardía a necesidades subestimadas. En fin, cara a cara, a lengua pausada, el sello de un final. Una amistad sincera, como última deuda. En proceso. Los hechos hablarán. El texto, como en otras ocasiones, limitado y hasta confuso. Dejémoslo ahí. Con la formalidad del Derecho de mi lado, estampada esa tercera firma, aquella decisión toma fuerza. Se comprueba la intención. Cobra vida. Pero, dejemos de caminar sobre la tangente y entremos al círculo. Dos familias y muchas opiniones. Demasiadas. Los amigos, testigos del acto, ya lo saben. Sorpresa, un "balde de agua fría" dijo. Lo confieso, algu

LÁGRIMAS PARA UNA PRINCESA La voz quebrantada a plenas nueva treinta, Camisa y corbata el sollozo se acrecenta, Una lágrima recorre mi mejilla izquierda, Me levanto en seguida y salgo por la puerta. Mientras usted desayuna, acá la introspección, en el baño el papel, el espejo, mi rostro, lamentación, Mis manos heladas, respiración exigida, laguna mental, Y con estas líneas, apenas se arranca, acomódese en su corral. Su venida, la espera y el amor de una madre, La sorpresa, el apoyo y la solidaridad de un padre, Coma su colado, mejor que le den guineo con cuchara, Sus gustos, tan suyos, como su belleza ¡Tan clara! Este día, sus padres le recuerdan, su madre se acongoja, La felicidad les rodea, ese orgullo bendito: Ser padres, Se acabó el colado, ¿Le gustó? Hoy, se vale decir postres, El pastel, la vela y los globos: Domingo; hoy, pera roja. 366 días de presencia de Dios, una verdadera bendición, ¿Qué le hizo su madre? Deje que le alimente su abuela, Cuchara limpia, porque aunque nueva,