Mi regalo

LÁGRIMAS PARA UNA PRINCESA

La voz quebrantada a plenas nueva treinta,

Camisa y corbata el sollozo se acrecenta,

Una lágrima recorre mi mejilla izquierda,

Me levanto en seguida y salgo por la puerta.

Mientras usted desayuna, acá la introspección,

en el baño el papel, el espejo, mi rostro, lamentación,

Mis manos heladas, respiración exigida, laguna mental,

Y con estas líneas, apenas se arranca, acomódese en su corral.

Su venida, la espera y el amor de una madre,

La sorpresa, el apoyo y la solidaridad de un padre,

Coma su colado, mejor que le den guineo con cuchara,

Sus gustos, tan suyos, como su belleza ¡Tan clara!

Este día, sus padres le recuerdan, su madre se acongoja,

La felicidad les rodea, ese orgullo bendito: Ser padres,

Se acabó el colado, ¿Le gustó? Hoy, se vale decir postres,

El pastel, la vela y los globos: Domingo; hoy, pera roja.

366 días de presencia de Dios, una verdadera bendición,

¿Qué le hizo su madre? Deje que le alimente su abuela,

Cuchara limpia, porque aunque nueva, se previene la infección,

A sus 15, con gusto, daré testimonio del cuidado de ella.

Lleva a la mitad el plato del postre ¿Ya no quiere?

Acá los ojos y el alma se expresan, no haga caso al llanto,

Quiere jugar con la cartera y las tarjetas de su madre,

El avión quizás más tarde, la distancia no me da para tanto.

Las diez treinta, hace rato terminó su colado,

Disculpe mi actitud impulsiva por limpiar sus mejillas,

Sus manitas, su ropa y, a veces, hasta la de al lado,

Prometo no hacerle pasar esas penas ya grandecilla.

Se acercan las once, mi respiración normaliza,

Observo su foto en el móvil y la mente analiza,

El mensaje en su mirada, otro más del Más Alto,

Que con cuidado y atención, por fin, capto.

Una fecha, un día, un año más de vida,

La memoria, la nostalgia y el ejercicio del tiempo,

La inquietud de una madre frente a un mundo homicida,

De ilusiones, anhelos, buenas obras, justicia en el campo.

No tema, Ivanna, a su lado están sus padres que le aman,

Una madre, que quiere ser su mejor amiga,

Un padre, que guarda su historia a través de fotografías,

Una abuela, que se convierte en su segunda madre,

Un abuelo que acaricia su cabeza y le dice "Princesita linda",

Un tío, que le entretiene con la música, el baile y los videos,

Ni hablar de las primas, el tío Carlos y su esposa,

Rodearán cada 3 de Septiembre la mesa de los deseos.

Sonría, como en el súper, al hacerle caras y ruidos,

Encapríchese, pida en vacaciones los brazos de su madre,

Súbase a su coche, siéntese en su silla, grite, pida gusto,

Este día, sus deseos serán atendidos, está en su palacio,

Dios te bendiga, Ivanna María.

RARC.