Corazón rimado
Y ¿enamorado? Prefiero no ser quién lo defina. 2015: Más de 300 días para depositar, otra vez, el cariño, la admiración, la confianza y la lealtad en una mujer. Enero sorprendió. JAJA. En serio, lo hizo. El nuevo "fichaje" conquistó con mirada, rostro y voz. La precaución debida, considerando el mensaje detrás de IG. Mensajes directos que despertaron la ilusión, hasta que la sospecha pasó a confirmación. Rebelde, visité los recintos deportivos. Ahí, me bastó verle. Casi siempre de lejos. Faltó valor, sobró respeto. Al otro, digo. Belleza por admirar a través de redes. Luego, octubre. La ansiedad tocó el fondo. De repente, impulsado por la hormona, este espacio fue testigo de esos versos. Los últimos del año pasado. Una entrada. Tres en total. Dos mujeres. Elementos de gusto y pasión. Historia. Este año, pienso, la consigna debe ser: escribir menos, besar más. ¿Quién? Bueno, eso lo presentará el tiempo. Se ha escrito, Paz.