La cuota
O la pensión. La ley de familia le da su nombre técnico: Alimentos. Puede constatarlo en el Código de Familia vigente. Usted, si gusta, llámelo como quiera. Está en su derecho. Lo importante será seguir "sobreviviendo", digo, comunicándonos. Esa tarde, Atila no quiso subir la pendiente. Aquel andén se convirtió en montaña, con suelo arenoso o balastreado. Caída no hubo, para nuestra fortuna. Un par de minutos de pena, sí. Hasta ahí. Adentro, en la sucursal, busqué una esquina, como de costumbre. Sillas de forro negro hicieron cómoda la espera. A la distancia, la observaba, pendiente de cualquier necesidad, como siempre. Eso sí, desgraciadamente, al hombre promedio (como yo) se le dificulta observar esas necesidades que al solventarlas crean sonrisas, juntan y mantienen unidos. Lástima. Un día aprenderemos. Volviendo al tema, sentado en aquel lugar, lo de siempre: Observar. Bien cerca, una niña amamantada por su...¿tía? Me pareció curioso, hasta que dejó de alimentar a la men