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Mostrando entradas de agosto, 2022

Yisus

Su nombre, idea de papá y mamá. Inspiración, vida, formación. Colegios, compañías, santos. Nuestro hijo. Querido. Cada uno a su manera. Un niño consentido. Habla poco. Muy poco. Al menos, para la comprensión de la mayoría. Lo hace a su manera. Fue diagnosticado con TEA. ¿Hereditario? que lo diga la Genética. Y Dios. Hoy, me apodó el hechicero. Solo le pedí que no tuviera miedo. Y así. La familia.   

Guion

Claro, preciso, sencillo. Basado en el libre albedrio. Voluntad y pensamiento propio. Individual. Cosas de Dios. Si decides participar, actúas consciente y responsablemente. La verdad y el bien dominan. Casi siempre. Escenas diarias. Presenciales y virtuales. Sentimientos y emociones. En fin. Usted decide. Y, conste, sin satisfacción, el abandono es válido. Y real. Hay testigos. Está permitido el arrepentimiento. Sugiero ser paciente. Pueda que tanta indirecta atrofie mi sentido común. Aparte, hombre. Tolerancia. Jaja. Y, por último, la condición: Si sale, avise y cierre la puerta. Es todo. Lo mejor está por venir. Sin duda.

Ferry

 Sí, van más de 30 días. Muy bonitos todos. Cada uno con su particularidad. Y su alegría. Especiales. Entonces, debo mostrar gratitud. Sí, ya lo bloguié. Pero, hoy, el enfoque pasa por las casualidades. Muchas. Gratas. Agradables. En "pack". Y fluyen. Con cimientos cognitivos. O corazones informados. Sin claves. En circuito largo. Con olor a reciprocidad. Y a Dios. Pero, ¿correr? A la panadería, pueda. A bebernos las penas. E intentar parar de sonreir. A su tiempo. Y, sí, los arreglos, también. Paciencia. Pentium IV.    

Gracias

Frustración, depresión y/o ansiedad. Honestamente, no estoy seguro qué concepto se adecua más a esa realidad. O si aplican todos. Casi 2 meses. Emociones y sentimientos con una constante: un saco roto. Aunque, siendo justo, fue una maravillosa escuela. Amar duele, dicen. Y, ese dolor, inicia con miedo. A Dios gracias no hubo espacio para la mentira. Y esta se fue contigo. Bien dicen: No hay mal que por bien no venga. Veniste, atendiste y te fuiste. Ahora, queda disfrutar del bien. Ese que anima, instruye y consuela, sin ser mío. El "show" debe continuar. #CoCo     

Roto

 Faltaba la descosida. Siete temporadas. Más de 150 días marcan sus episodios. Lo que comenzó como un conocimiento obligatorio, dada la circunstancia habitacional entre los protagonistas, se transformó en un asunto de dominio virtual. Y, sí, la idea salió de esta cabeza. Los hechos, del corazón. Se habló tanto de actuación. De teatro. Lo cierto: prevención. Ineficaz, cabe decirlo. El luto lo confirma. Aparte, una mentira: conectados. La esencia detrás del título supone otra cosa. Total carencia. Repito: mentira. Pero, en todo caso, historia. Lecciones. Vida.  Ahora, agradecido con ella, deseo testificar el final de esa ruptura. Otro final peculiar. Temporada misteriosa. Cancelación a la vista. "Spoiler Alert". Y, sí, le deberá una. Sin duda. Lamento inconvenientes e incomodidades. Insisto: gracias.