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Mostrando entradas de noviembre, 2015

¿Maestro bueno?

Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas  bueno ? Ninguno hay bueno, sino sólo uno,  dios . Mc. 10, 18. La fe, dicen, consiste en creer o tener confianza en aquello que no se ve. A veces, pienso que los seres humanos pasan a confiar demasiado en otro de su especie. Las razones serán variadas. El parentesco, la afinidad, los intereses comunes...y ¿la religión?.  A ciegas se otorga lugar, posición, atención y orden a esa persona. El pedestal se forja en nuestra mente y, a veces inconscientemente, en nuestro corazón. Entonces, la interacción social y el ejercicio de ésta facilita caer en los excesos: Sumisión, idolatría, veneración y subordinación. La costumbre dobla a la razón y el estado de necesidad prolonga el desequilibrio. Luego, aparece el daño, el maltrato, la violencia e imposición de voluntades y deseos. Y mejor no hablar de los delitos, suficientes líneas vendrán. Una mujer levantó la voz. Valiente, fuerte y consciente de la realidad, decidió hablar ante los Medios. Lo dem

Colegas fraternos

Hace unos días, en Twitter, leí un tuit de una de las personas que sigo en esta red social. Entendí que se refería a una "colega" suya, de quién dijo que se había casado de un modo particular. Cualquiera esperaría empatía, alegría, júbilo compartido. Pero no. Sus tuits olían a envidia. Lo percibí a más de 8 kilómetros de distancia, jaja. Ahora bien, ¿por qué? Dudo mucho que obedezca a la clásica "rivalidad femenina". Percibí resentimiento por el paso "social" que dio su colega en la vida, pero, por qué usar la palabra "presentadora". Duele ver ese trato entre comunicadores y/o periodistas. Yo quise ejercer ese oficio. Año y medio en algunos salones de la UES. Cuando tengo espacio y tiempo, expongo opinión en este medio o grabo vídeos. Una vena viva. En fin. Vuelvo al punto...¿Por qué? El Periodismo, ejercido con ética y buenos principios, sin duda fácil se convierte en el "Cuarto Poder". Y la República requiere de su participación. Des

#mrarc (video 13)

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Tres horas

Las que tardo en lavar la ropa un sábado o un domingo. A pila y lavadora, atraído con fuerza por la tecnología. Las mismas horas que debería pasar en la OAL, si pretendo evitar el estrés. O el período que podría tardar las siestas de Jesús Ignacio, cuando está en San Bernardo. Jaja. PERO NO, esta vez quiero referirme a la frase sarcástica de mi madre de esta noche, mientras conversábamos sobre futuro y otras vainas. El "karma" es pesado y hiere. Por ratos, también sofoca. Tarde me llega el veinte. Memoria corta o conveniente. Diferencias y resentimientos. De su parte percibo la intención por lograr un equilibrio ajeno a los platos. Nula congruencia. Tendrá que darse cuenta. Mientras tanto, preservando eficiencia, eficacia y adecuación de los actos, seguiré haciendo camino. Objetivos claros, que no se pierda la sonrisa. La función debe continuar. Se ha escrito, Paz.

Lo suficiente

Ausente. Desconozco el momento. Quizás no al inicio. Pero, ambas conscientes. Faltó. La balanza mostró desequilibrio. Dudo que se trate de un efecto. Aún no supero el motivo de su encuentro. La casualidad se presentó hace cuatro años, pero, ¿ahora qué? Raro, en serio. Otra mujer decía: Cuidado. Sigo sin entender la razón. La plática debió incluir otros temas. La curiosidad de ambas fue conocida. Tengo una idea sobre eso. Morbo por quien tuvo la iniciativa. En fin. La vida y sus múltiples decisiones. Poco más de cinco años. Madurez y otro título. El más importante. El mejor. El futuro tendrá que considerarlo. Aceptarlo y/o tolerarlo. Me quedé con la razón. También con la experiencia. Ahora, toca retomar el Plan, con la honestidad y el coraje suficiente. El servicio especial tendrá exclusividad. La hoja de vida no será repartida. La puntería deberá mejorar. Por el bien de esta alma. Se ha escrito, Paz.