El Encargo (Parte V)

¿La última? Quizás. 

Olvidé si ya lo dije. 

Se agotó la reserva. Martes 20 bendito. 

Precaución, cuidado, respeto o comprensión, da igual. Desisto por abuso al acceso. 

Sumemos un ralla al exceso. Casual. En fin. 

Concluyamos esto: El 6 de marzo del año 98 se firmó el Contrato de Prestación de Servicios. La raíz, el origen, la razón detrás de estas cinco entradas. Los actos previos, en manos del VMT y la sociedad "ganadora", los dejo en la conciencia de las personas naturales participantes. 

Esta vez, mi pretensión pasa por compartir un par de detalles más. 

La claridad de este contrato fue envidiable: "Suministro, instalación, operación, sistema de control, producción y supervisión de las Licencias de Conducir y de las Tarjetas de Circulación". Ni más, ni menos. ¿Claro, no? 

Sin embargo, el 26 de marzo de 1999, vía Escritura Pública, se modifica por tercera vez este Contrato. 

¿Falta de experiencia? ¿Acción premeditada? Que sea el Juicio Final el que lo defina. 

Volviendo al punto, la "reforma" generó una nueva obligación para SERTRACEN, S.A. de C.V. 

La vida no es justa, dicen. ¡Pobres! 

Si los plazos les hicieron "sudar helado" ¿se imaginan una carga más sobre sus hombros? 

Ajá, pero, ¿en qué consistía esta nueva "carga"? 

En dos líneas: Administrar y operar el Registro y  la entrega de placas de identificación de los vehículos automotores. 

La expedición y reposición queda en manos del VMT. 

Razones jurídicas detrás. No pretendo profundizar sobre esto. Los detalles los describe la escritura 56 del Libro 50 de Protocolo del Dr. Roberto Oliva. ¿Quiere conocer más? Pídalo. 

Durante el año 2000 se otorgó un instrumento que suponía la ejecución de la cuarta modificación al Contrato de Prestación de Servicios. Sí, ese mismo que para esa fecha incluiría Licencia, Tarjeta y Placas. 

El paquete completo. 

La tecnología les habrá facilitado las cosas, sí, pero, ¿y la motivación? 

60 colones más IVA, según el mismo instrumento relacionado. 

Si se tiene presente que los "costos de administración del proceso" serían por cuenta de SERTRACEN, S.A. de C.V., 

¿valdría la pena asumir esto? Creo que si. Me basta observar la firma de don Juan José. 

Lamentablemente, el detalle de lo costos se desconoce públicamente. La sociedad ganadora lo guarda bajo llave, celosa de su difusión. Dicen.

Poco importó el interés desde la institución estatal. 

Ni la LACAP, ni la LAIP. Casi increible. En serio. 

¿Exagero? Consulte a PROESA. Esto, la verdad, molesta, incomoda, facilita la reflexión. 

Un estudio técnico detenido. Un análisis contable y financiero que procura determinar factibilidad, raciocinio empresarial y conveniencia estatal, por cuestiones "privadas", congelados. ¿Hasta cuándo? 

Y si tanto inquieta el factor "plata", juguemos un poco con las cifras. Nada concreto, aclaro. Un estimado monetario. 

¿Base documental? El número de placas, entiendo, un dato oficial. Firmado y sellado por la DGT. Observe:

Solicitud #231-2016-VMT

Millones de dólares, ¿no?  

De mi parte es todo. Agradezco su atención a las cinco entradas. 

#mrarc