Experiencia
Uno de los tres requisitos principales en toda oferta de trabajo. Porque si alguien te va a contratar, querrá invertir poco en capacitarte, esperando resultados a ciegas, consciente quizás que tu, bien o mal, sabes lo que harás. ¿Exagero? Basta observar alrededor, ¿no? Pero hoy no me referiré a ese requisito. Temas laborales, próximamente, cuando me atreva a escribir sobre el salario mínimo en este país. Esta vez quiero referirme a seis horas de esta vida durante el pasado viernes. Sí, viernes, sin el aguinaldo en la bolsa, tomando pisto de la metálica azul, decidí salir "por un par". Al cubo al final, debo ser honesto. Conduciendo un vehículo prestado, acompañado desde RSB nos dirigimos al Oriente de la ciudad. Minutos después, arranca la experiencia. Una noche más de aprendizaje y convivencia social. La primera hora bastó escuchar. Atento a los detalles por costumbre, noté de inmediato empatía femenina. Y lo aplaudí. Un paso necesario, pienso. La coincidencia impresiona, lo confieso. La naturalidad sobre todo. Un regalo del Arquitecto de peso y cuidado. Bien por ellas. El resto de esa noche: teatro y amor. Este 2016 trae lo mejor para el final. Lo tengo claro. Habrá que verlo.
Comentarios
Publicar un comentario