Coraje partidario

Casi diez años de haber cedido el órgano ejecutivo a otro partido, la Alianza Republicana Nacionalista intenta, por tercera vez consecutiva, regresar a Casa Presidencial. 

Pero, esta vez no solo se enfrenta a su rival histórico más fuerte, sino también a otro que, por una división interna originada hace más de diez años, vino a conformar la Gran Alianza por la Unidad Nacional, partido que presenta el candidato que, por encuestas publicadas pareciera será el próximo presidente de la República. 

Sin embargo, ARENA presenta una militancia numerosa que le ha llevado a gobernar a más de 80 municipios del país, contando asi con el apoyo de más de un millón y medio de personas, según votaciones presidenciales de esta última década. 

Y pueda que el Tricolor cuente con simpatizantes y donaciones importantes para cubrir los costos de su campaña electoral, sin embargo, su imagen se ha visto opacada por los procesos judiciales en contra de alcaldes, funcionarios y ex-presidentes areneros. Elías Antonio Saca, un ejemplo de condena. 

Ahora, buscan ocupar de nuevo la banda presidencial, eligiendo dentro de sus filas al señor Carlos Calleja, y formando una coalición con los partidos PCN, PDC y DS. Un binomio joven, el que conforma con Carmen Aida Lazo, se presenta a la competencia electoral, intentando ser el rostro joven, académico y diferente para el sector de la derecha política en este país. 

Calleja pide que lo juzguen por sus actos y no por los de su partido en el pasado. Sin embargo, dentro de la misma ARENA se mostró división cuando tocó elegir entre Carlos y su competidor, Javier Simán. Una cuestión en la interna tricolor que resta votos, sin duda. 

Por otra parte, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, partido en el gobierno actualmente, presenta como candidato al ex-ministro de Relaciones Exteriores, un ingeniero agrónomo que tuvo que competir con el señor llamado Gersón Martínez, ex-ministro de Obras Públicas, en las internas del partido rojo. 

Para el Frente, pareciera, el apoyo electoral ha disminuido. Un poco de eso se pudo observar en las últimas elecciones municipales y legislativas, donde redujeron considerablemente su número de diputados. 

Dos períodos presidenciales no han sido suficientes para aumentar el apoyo y disminuir la crítica hacia su partido. Según encuestas, tomarían la tercera posición. Buena parte de la población que votó en 2009 a favor de este partido se siente decepcionada. A mi juicio, han mostrado incompetencia y falta de buen criterio en muchas decisiones en el ejercicio de la administración pública. 

Por su parte, VAMOS, el partido más joven entre los competidores, con su candidato el señor Josué Alvarado, ofrece al electorado la opción política sin pasado ni ataduras a eventos de corrupción o similares, sin embargo, el apoyo apenas nace y sus oportunidades para el 3 de febrero se ven limitadísimas. Su participación será solo un intento costoso de generación de simpatía partidaria. 

Por último, GANA, con candidato foráneo y de inscripción de último momento, se muestra como la carta ganadora según las encuestras, deja todo en la simpatía política de su candidato, Nayib Bukele. Todas las encuestas publicadas lo colocan como el virtual ganador para las elecciones de este próximo domingo. Su vehículo electoral viene mostrando crecimiento en apoyo a nivel nacional, aumentan considerablemente su número de diputados y alcaldes. 

Queda por ver si la muestra no se equivoca. Mientras tanto, la Gran Alianza podría convertirse en el partido de gobierno y Bukele en el próximio presidente de la Repúblca. Es cuestión de tiempo. 

Ningún partido, excepto VAMOS, puede negar errores políticos en su historia. Quizás sí, unos más que otros, pero, sin duda, su participación en estas elecciones, motivada seguramente por la ambición por el poder, expone coraje partidario de parte de los políticos detrás de cada uno estos partidos.