Boomerang

Quizás sea la peor de las metáforas. O no. La vida enseña a diario. A veces, gratis. ¡Bue! no siempre hay pisto en medio. Otras, las más aburridas, en un salón de clases. Cada quién decide la importancia detrás. Yo, honestamente, me olvidé de los pupitres en 2010. Y, quizás me equivoqué. Dios sabrá. Volviendo al punto: ¿Karma? Todo se paga por acá, dicen. Se percibe. Sin excepciones. Eso incluye sentimientos y emociones. Entonces, un día, uno ilusiona, motiva, genera emociones y, cínicamente (mi caso), olvida. Otras, observa, prejuicia y rechaza. ¿Cuánta fuerza al lanzamiento? ¿Ansiedad? ¿Precipitación? ¿Vicio? La duda final: ¿Agacharse o tomarlo en el aire? Es hora de actuar.