Martes

Una sede distinta. Seguridad y orden por doquier. Tecnología y comodida, también. Formación académica en beneficio del país. Una invitación, otra oportunidad de crecer. Llegada puntual, registro y estacionamiento. Compañeros presentes, consulta e identificación del salón. Irrespeto al programa, rostros conocidos y logística tardía. No detallaré más. Tu sola presencia y la convivencia bastó. Un día maravilloso. La vida sigue dándome razones para sonreir y poner, quizás, cara de idiota. Justo, talvez. Dios sabrá. Mientras tanto, el camino requerirá de paciencia, comprensión e inteligencia. Como dijo alguien por ahí: "Suavecito, suavecito". Toca.

Se ha escrito,

Paz.