Hey, Muñoz
Desconozco si seguís tocando teclas o pantalla de tu móvil en mi contra. Me extraña tu reacción desde el principio. No recuerdo una falta de respeto. Tampoco una transgresión a tus derechos. Compartimos información, seguimos conversaciones y expusimos anécdotas. Ambos, dejándonos llevar por el interés y la atención al monitor o la pantalla del otro, o por el entretenimiento dialéctico. Me consta que el resentimiento te duró varios meses. Lo vi manifestado en un par de tus tuits. Muchos te habrán dado la razón. Pero, se debe ser honesto, si hubo "abuso de confianza", también hubo exceso de caracteres. ¿O ya olvidaste todo lo que me contaste? ¿Será necesario dejar constancia de los detalles descritos en esta entrada? La verdad, sigo creyendo que no vale la pena. Insisto, me extraña tu reacción, Sonia. Quizás no debería, porque, francamente, nunca llegué a conocerte. Quien quita y esa sea forma de ser y actuar. Promotora del escándalo y la difamación. Utilizaste la misma red social por la que tuve la desdicha de saber de vos, para exponer cada cosa que se te ocurría. Penoso, lamentable. Ojalá solo sea parte de la historia. Sigo leyéndote. Sí, los Rt´s llegan, sin querer queriendo. Supéralo, el rencor mantenido se pudre. No lo permitas. Perdónate y ten presente que yo, después de estas líneas, ya lo hice.
Se ha escrito,
Paz.
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