Ay, Nelly...
Olvidé tu apellido. Quizás lo recuerde mientras escribo esta entrada. Pero, ¿qué puedo decir? ¿qué necesito dejar escrito por acá? Vos, consciente o no, te prestaste al escándalo, usaste la misma red social que Sonia, difamaste, calumniaste, hiciste lo que quisiste, sin temor a las consecuencias. Desinteresada, compartiste lo que, según vos, había sucedido. Tu interpretación de mis líneas, sin reparar en el significado que les dio quien las redactó. Insisto, escandalizaste otra buena intención. Y, está claro, detrás se movió el ego, el resentimiento y la envidia. No me cabe duda. Lástima, me caías bien. Te tomé aprecio y, quizás, hasta cariño. ¿U olvidaste la vez que te acompañé desde Santa Ana hasta S.S. en el bus? O cuando al salir de la reunión del Círculo de Lectores te hicimos "barra" con Mauricio en la 101-D, siendo más de las 7:30 pm. Qué pena, Nelly. Tardé demasiado en compartir estas líneas. No lo sé. Me queda la "enseñanza": Con la mujer, se parte de la solución o mejor no opines. Así las cosas. Porque prestarse a la interpretación de Dm´s...Jumm.
Se ha escrito,
Paz.
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