Hermanos apóstoles
En diciembre, Dios mediante, se me dará la oportunidad de ser padre. Hace unos días, vía whatsapp, alguien me decía que la paternidad arrancó desde la concepción. Tiene razón. Por ello, tanta decisión trascendental en estos cinco meses. Sin experiencia, la lección se toma en el camino. Y, justo cuando el orgullo estorba y dificulta el andar, abres los ojos y caes en la cuenta que hubo escasez de equilibrio. Porque lo emocional y lo material, necesariamente, deben ir de la mano, saludando al Destino con educación y respeto. Recordando que de uno en uno sumamos cuatro. De vos, las lecciones diarias. Restando soberbia se observa casi completa la pizarra. Continúa, por favor. La lección no debe parar. Ese corazón hermoso, Dios sabe dónde lo colocó. Insisto, vos sos. Deja que me rehabilite y se retomará el curso del Plan. Mientras tanto, dejo la huella digital de ese cariño maternal tan particular. Gracias, linda, por recordarte de Santi.
Se ha escrito,
paz y bien.

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