Correcciones al Señor

Esta mañana, gracias a Hotmail -ahora Outlook- tuve la oportunidad de leer la primera lectura que corresponde a la Liturgia de la Palabra de este día. Llamó mi atención los últimos tres párrafos de la misma. Pareciera que a Moisés le hizo bien descansar sobre las aguas durante sus primeros días de existencia. Y si el éxodo se inspiró en el Espíritu Santo, por fe habrá que creerlo, ¿no? Mejor léalo: 

Exodo 32,7-11.13-14.
El Señor dijo a Moisés: "Baja en seguida, porque tu pueblo, ese que hiciste salir de Egipto, se ha pervertido.
Ellos se han apartado rápidamente del camino que yo les había señalado, y se han fabricado un ternero de metal fundido. Después se postraron delante de él, le ofrecieron sacrificios y exclamaron: "Este es tu Dios, Israel, el que te hizo salir de Egipto".
Luego le siguió diciendo: "Ya veo que este es un pueblo obstinado.
Por eso, déjame obrar: mi ira arderá contra ellos y los exterminaré. De ti, en cambio, suscitaré una gran nación".
Pero Moisés trató de aplacar al Señor con estas palabras: "¿Por qué, Señor, arderá tu ira contra tu pueblo, ese pueblo que tú mismo hiciste salir de Egipto con gran firmeza y mano poderosa? 
Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus servidores, a quienes juraste por ti mismo diciendo: "Yo multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo, y les daré toda esta tierra de la que hablé, para que la tengan siempre como herencia".
Y el Señor se arrepintió del mal con que había amenazado a su pueblo. 

¿Será que el Señor también falla en coherencia y contradicción? Saque usted mismo sus conclusiones. Yo solo pretendo compartirles ésto.
Se ha escrito,
Paz y Bien.

Comentarios

Entradas populares de este blog

#HastaPronto

Propósitos 2024

#Ex