Agua quebrada

Cortada o suspendida. Usted escójalo. Vivo en el cantón San Antonio Abad, del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador. Algunas personas, equilibrando su autoestima, le llaman "Escalón Norte". A mí me desagrada ese nombre. Así que si me lo preguntan, ya saben: San Antonio Abad. Como es costumbre, en este país, proyectos habitacionales se construyen a costados de quebradas de inviernos y ríos. Yo, desde hace 25 años, vivo junto a la familia nuclear en  uno de estos. Cinco metros detrás del muro perimetral se ubica una enorme quebrada de invierno que sirve de refugio y habitación, injustamente quizás, para más de veinte familias. De seguro son más. Y, bien, aunque nos separe un muro de más de 3 metros de alto, la convivencia entre las dos comunidades se da, casi siempre, los sábados, cuando a algunos de los vecinos del "otro lado" se le ocurre reproducir música a volumen 25 o 30 en sus aparatos de sonido. O cuando a la pequeña iglesia cristiana se les facilitó contar con altoparlantes y energía eléctrica, para hacernos llegar el mensaje de Dios a todos. Bien solidarios ellos. En fin. Inquietante momento para mí, hace tres noches, cuando escuchaba decir alguien por un altavoz que la ANDA les había cortado el suministro, por deber cuatro meses del servicio prestado. Qué difícil debe ser acordar el pago de la factura, cada mes, entre tantas viviendas/champas que se ven beneficiadas con el vital líquido. ¡Penoso! quién sabe si lo lograron. Y no deben ser 100$ los que deben. Dios permita que aflore la solidaridad y las acciones de buen vecino entre ellos.

Se ha escrito,

Paz y Bien.