Torbellino "FONAT"

Este día, en horas de la tarde, por la zona de la colonia Escalón, se manifestó la "madre" naturaleza. Algunas personas tuitearon que se trataba de un "tornado". Se utilizó el hashtag #TornadoSV. Pero, con el paso de los minutos, y como suele suceder en estos casos, se conoció la definición oficial del evento: Un torbellino. Debo ser sincero, ignoro si se trata de un hecho sin precedentes. Los noticieros televisivos movieron de inmediato sus equipos al lugar de los hechos. Imágenes de los daños se transmitieron en señal abierta, a lo largo y ancho del país. La nota sobre la nueva mascota en la Casa Blanca pasó a cuarto o quinto plano. La difusión de esta noticia facilitó el drama y la exageración en más de una iglesia o casa de oración. Tan poco acostumbrados estamos a estos eventos naturales, que cualquier cosa nos parece una señal más del fin del mundo. Mientras tanto, el diezmo y la ofrenda siguieron su curso en las casas de oración. Usted lo sabe. Cambiando de tema, esta mañana conocí el caso de una persona que tramitó el traspaso de su vehículo sin pagar el impuesto por el FONAT. ¡Qué hay de nuevo! se preguntará usted. Bueno, sí, se sabe que en este momento dicho cobro se ha "paralizado", mientras la Sala de lo Constitucional resuelve el proceso de inconstitucionalidad iniciado hace algunos días. Los magistrados, por prestigio y conveniencia, se apegarán al procedimiento, mientras el VMT y el propio Ejecutivo se comen las uñas, ansiosos, expectantes del contenido de la sentencia. Pero, no solo el cobro, también dejaron de entregarse las indemnizaciones por aquellos accidentes sucedidos después de la admisión  de la demanda. Desconozco si a nivel tributario este es un caso sin precedentes. Confieso mi agrado por el objetivo solidario detrás de este fondo especial. Seguramente, pudo calcularse mejor, de tal manera que la queja se minimizara o controlara, por lo menos, al notar muy de cerca los beneficios. Ahora, depende del criterio de los magistrados. Pronostico resolución para septiembre. Y, bien, alguien se ahorró los 35$ del FONAT, pese a que el cálculo inicial se hizo antes del paso del torbellino en la Sala. Hoy salió de las oficinas de SERTRACEN con tarjeta recién refrendada, lista para otro año de circulación legal en el país. ¡Chiche!

Se ha escrito,

paz y bien.