Polvo gris
El otro día, visitando a una cliente en su casa, aprecié las remodelaciones en su jardín de enfrente. Un área de aproximadamente 28 metros cuadrados, donde conviven árboles frutales y de sombra, hierbas aromáticas, plantas ornamentales y medicinales, entre otras. Un pequeño jardín botánico frente a su casa, protegida por un muro, un portón metálico y alambre "razor". He degustado de los aguacates y las granadillas que la madre naturaleza provee en ese espacio verde. Debo reconocerlo, una delicia el fresco de granadilla que preparan en esa casa. Una pena que no sea "la época". Y, bien, como les decía, obras físicas delatadas por el cúmulo de arena, el balde con agua, los ladrillos y la bolsa de cemento. Confieso mi agrado por la albañilería. Deseo aprender ese oficio. Lo básico, pues. No pasará el 2020. Lo dejo ya escrito. Mientras tanto, dígame, a la hora de comprar cemento, ¿cuál es su preferido? El mercado, hoy en día, nos ofrece variedad y calidad (se supone). Holcim, Cemex, Cuscatlán...El libre mercado y sus bondades. El precio de la bolsa ha variado casi 4 dólares, en los últimos 15 años. Los comerciantes dirán que es un paso normal del mercado y la economía. Pienso, con tristeza, que acá en El Salvador, seguimos recibiendo salario en colones y pagando bienes y servicios en dólares. ¡Hasta cuándo!
Se ha escrito,
paz y bien.

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