Luces de agosto

Intersección de la Quinta Avenida y la Quinta Calle Poniente, en la ciudad de San Salvador. Fiestas patronales, vacaciones agostinas, tiempo de descanso, consumo, viaje y convivencia familiar. Cada quien y sus pilas. Opciones existen. El internet facilita su difusión. Fotografías, videos, párrafos de descripción en páginas web y redes sociales. Insisto: ¡Al gusto del cliente! Quiere montaña: Viaje a Santa Ana, Chalatenango y Morazán. Quiere playa: visite Sonsonate, La Libertad, La Paz y Usulután. Pero, si su pila son las "ruedas", quédese en la capital y visite los predios de las ferias. No quiere pagar por la entrada: Visite Don Rúa. Eso sí, lleve solo lo necesario, la idea de largas filas, paciencia y tolerancia al ambiente. Si se sube al Tagadá, recuerde dejar la pena en la casa. Subido usted pasa a ser el show del visitante. No se lo recomiendo. Ahora bien, si quiere andar más seguro y tranquilo, vaya a Consuma. Eso sí, prepare el billete. Olvídese de llevar solo 10$. Se quedará con las ganas, créame. Si lleva a la familia, aliste los 50$. Parqueo, entradas, ruedas mecánicas, comida, bebida, golosinas y recuerdos. No se vaya  a "enhuevar" a plazos con las ofertas en ese lugar. Nunca le convendrá. Al ingresar al CIFCO todo lo parecerá bonito, atractivo a la vista y le vendrán las ganas de adquirirlo. Sugiero que recuerde en todo momento lo que REALMENTE necesita o le hace falta en su casa. Por sanidad en su bolsillo. Sugerencia, nada más. Mientras tanto, les dejo una muestra del ambiente en los alrededores del Centro de San Salvador, un viernes de agosto por la noche.

Se ha escrito,

paz y bien.