La mano y el tubo

Para variar me salió otro título de fábula. Debo aprender a titular mis entradas. Algún día. Mientras tanto quiero hablarles sobre una experiencia reciente en el transporte público. Esta vez la unidad correspondía a la ruta 101D. No se adelante. Gracias a Dios no les hablaré sobre violencia, delincuencia, accidentes de tránsito ni similares. Hoy quiero referirme a esa pieza o accesorio de las unidades de transporte que facilita el desplazamiento al interior de las mismas. Hablo del pasamanos, ese tubo de aluminio que está sujeto al techo de los buses con el objetivo de servir de punto de sostén y equilibrio para quienes viajan de pie o caminan dentro de la unidad. Algunas unidades cuentan con accesorios más modernos e individuales. Pero me atrevo a afirma que el 80% de la flota nacional cuenta con uno o dos pasamanos. Este tubo generalmente es liso y desnudo. De aluminio la mayoría. También los hay de PVC. Dependerá de la unidad y su estado interior. ¿Se imaginan cuántas manos pasan a diario en estos tubos? Calculo que durante las horas "pico" van casi 30 personas sostenidas de cada pasamanos. Y mejor no me meto a hablar de aquellos que llevan gripe, acaban de usar el sanitario y no se lavaron las manos, o simplemente orinaron en la vía pública y abordaron el bus hacia su lugar de trabajo. ¡Yuca! Después nos extrañamos de las epidemias y los contagios colectivos. Jeje

Se ha escrito,

Paz.