Khakis

Y azul oscuro. Sí, esa misma, la que vos me regalaste. Quise sorprender, no era mi única carta. La otra, me la reservo, la guardo. Sí, esa noche debió ser un solo color, una sola marca, el uniforme bien visto en "sociedad", aunque incómodo e innecesario -muchas veces- para este servidor. Pero, no, el disfraz quedó bajo la bolsa, en el ropero, lavado y planchado. El vehículo quedó en casa, de civil bajo perfil, cero problemas en el bus. ¡Curioso e irónico!, antes del Corazón de María, bajar, cruzar la calle y caminar, pasando a un costado del recuerdo de los sábados, el de los minerales y las vitaminas, el de la ruta de regreso. En fin, presencia en emoción y pensamiento. Natural, creería, todo tan fresco, ¿no?. Reciente y a tiempo, pienso. Una razón menos, como ya se dijo, aunque el silencio oculte a las demás, queda la conciencia tranquila, pese a la burla al equilibrio y la palabra. Confieso haber imaginado un evento sorpresa, algo tan bien planificado y coordinado que, por experiencia, me pareció imposible. Efectivamente, todo quedó en mi mente. Hasta nuevo aviso.

Se ha escrito,
Paz.

Comentarios

Entradas populares de este blog

#HastaPronto

Propósitos 2024

#Ex