Jesse, Joy y rarc
Hace algunos años, motivado por la inquietud de un primo, me ví envuelto en un caso de cobro administrativo por el que pasé de "resolutor" a deudor. Prefiero olvidar los detalles por salud mental. Sin embargo, por cuestiones de la vida que uno termina de entender, por el cobro de "mi" deuda conocí a Silvia. Luego de la seriedad y rigurosidad mental y de corazón que supone un cobro, pasamos a ser amigos, habiendo atracción y deseo de compartir más y más minutos con el paso de los días. Conocí su realidad personal y ella la mía, coincidíamos en varios aspectos materiales y familiares, lo que facilitó las manifestaciones de alegría en la relación. Las pláticas sobre nuestro pasado también ayudaron a entender muchos comportamientos y conductas del uno y del otro. Usted sabe, cosas típicas de todo noviazgo. Acuerdos, objetivos y metas en común nos llevaron a firmar en la misma línea del Protocolo, previo fogueo de nueve meses bajo la realidad de unión de hecho por acuerdo y necesidades mutuas. El 2010 para ella debió ser el año de la libertad, la paz interior, la armonía y el bienestar emocional. Y yo debí entenderlo de esta forma, pero, quise derrotar al Destino y tomé un protagonismo equivocado. Lo demás es historia conocida. Por ahí debe de estar escrito en una o dos entradas, por si le interesa. Lecciones: Muchas. Experiencias: Las necesarias. Frente a lo prescindible de vivir relaciones paralelas, la confesión oportuna de mis faltas y la conciencia de superhéroe que manejaba en ese momento, me sentí preparado para el terremoto emocional entre la despedida y la desunión legal. ¡Qué curioso! hace poco me decía que quizás no debimos dar ese paso, que bastaba con la firma de febrero, que conviviéramos más, que extraña mis llamadas de atención, mis "regaños" y conversaciones. En fin. Falle y bastante. Lo reconozco. Sin embargo, a mí me basta que seas feliz y sé que ahora caminas en el mismo sendero, pero con buena compañía. Ojalá no me haga quedar mal el joven. Mientras tanto celebro un año de haber retomado el Plan, solo.
Se ha escrito,
Paz.
La felicidad no se busca, se recibe con los brazos abiertos y con toda la disposición a flor de piel; esa compañía en el camino es invaluable, gracias por abrir las puertas para que pudiera iniciar un nuevo camino. xD
ResponderEliminar