Lúpulo alterno

Planteada, desde anoche, a EBM. Conocida por uno de sus miembros. Bueno, dos. Me gustó. Por orden, limpieza, servicio, atención y precios. La falta de plan de datos, me mantuvo ahí, poco más de una hora y media. Apenas abrían. Por un momento, pensé que me dirían: "Hasta las 6". No fue así. Ya adentro, la pena, de seguro, evito mi salida. Barra, mesas, sillas, sillones y almohadas. Distintas áreas, espacio amplio,   sanitarios cercanos. Lástima, faltó el alero. Aquella sensación extraña al beber solo. Dos experiencias previas, me parece. En fin. Momento aprovechado para la observación y el análisis. La cercanía al barrio sigue siendo, para mí, su mejor característica. A pie, después de las 10, un riesgo innecesario. El vehículo protegerá en el regreso a casa. Invitación al ser amado, prohibiciones médicas, antojos de gestación. Ya veremos. Mientras tanto, le pongo 8.5 de nota. Vaya, visítelo, a mí no crea, conozca: "The Beer House".

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Se ha escrito,

Paz.