Lluvia y agradecimientos

Tarde y en ausencia, o con pocas apariciones. La primera, un evento de la naturaleza, de aviso previo y conocido. La necesidad de la primera. La manifestación de educación y justicia con la segunda. A veces, ni una ni otra a tiempo. ¿Raro? No. Si la tardanza pareciera que viene innato en el ciudadano salvadoreño. Triste. Mientras tanto, varias personas se siguen enmielando con la demagogia y el "populismo", si se le puede llamar así, pues. La precipitación como hecho natural, igual o más que el egoismo en el ser humano. Dios dirá. La humedad y la empatía, mientras se de el paso de estado y de educación o formación. El agua a la tierra y la semilla a sus manos, luego al "lomo", o su espalda, pues. En el mejor de los casos, la suben al "pick-up" y la llevan a su morada. El GOES contento reparte más, dice, y se enorgullece de apoyar lo nacional. Me alegra por esos productores, los centavitos del fisco también llegaron a sus bolsillos este año. Les debo la foto del evento. Esa, como la lluvia...¡Cabal!. Sin embargo, se debe agradecer. Ni modo.

Se ha escrito,
Paz.