Emplevitud
Sí, se acercan con antorchas y lanzas los puritanos defensores de la Lengua. Les ahorro el esfuerzo, lo admito, este término acabo de inventármelo. Creo que, de encontrarse en un diccionario, su significado será muy distinto al que me llevó a ponerlo de título de esta entrada. En fin. Explico: Combiné dos conceptos: "Empleo" y "Esclavitud". ¿Por qué? Pilas mías. Sí, en serio, así fue. La idea, hacer un análisis serio de un segmento de la realidad laboral en este país. Seré breve: Un empleado de "maquila", con sueldo de 225$ mensual, sale temprano de su casa, a 10 kilómetros de su lugar de trabajo. $1 de pasaje, a diario. Veintitrés pesos al mes. Medio desayunado, busca el café con pan de la mañana, $20 cada 30. Al mediodía, el "lunch", dos dólares, 45$. El fresco o la gaseosa de la tarde, otros 15$ al mes. Total, alimento y transporte, un mes laborado: 103 americanos. Sí, lo admito, he sido tolerante con el error en las cifras. De seguro sale más. Mientras tanto, proporcional, sumemos el alimento del fin de semana (36$), los servicios básicos del lugar de habitación ($30), la renta o cuota del crédito (70$), el supermercado (40$), ¿la recreación (20$)?, ah, chis, ya no alcanza, ¿verdad?.¡BUE!, amplia diferencia entre el sustraendo y el minuendo, desgraciadamente, a favor del primero. Entonces, al final de las quincenas, ¿se trabaja para?. Sí, se cubren necesidades humanas, pero, en un mundo tan contaminado de publicidad y materialismo, solo la disciplina y el orden en el consumo podría ayudar en este caso. Insisto, ¿y el pisto? ¿y el trabajo? ¿y la vida?. A los esclavos también les daban de comer y beber, dicen. Y, sí, quizás solo esté generalizando.
Se ha escrito,
Paz.
Se ha escrito,
Paz.
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