Cachos Nuevos

No sé si lo he dicho antes acá, pero, aquellos que me conocen saben que me caracterizo por ser una persona austera. Sí, lo sé, este calificativo presenta varias acepciones. En esta ocasión, a pesar de coincidir con más de 3, según la RAE, me quedo con la de "sobrio".

Muchos dolores de cabeza le he causado a mi madre en estos 30 años. No, no se ha debido a mi conducta, ni a mi aplicación en los estudios. Tampoco he sido tan desobediente, "malcriado" o rebelde. Las jaquecas se han dado cuando hemos tenido que visitar los Centros Comerciales (Aclaro, hasta que me volví económicamente independiente, hace unos 5 años, aproximadamente).

Si mi memoria no me falla, desde la adolescencia he tenido dificultad de escogitación y decisión, a la hora de adquirir ropa y calzado. Siempre, dice mi mamá, quién fue aumentando el nivel de queja cada fecha en la que existía una excusa materialista para comprarme algo para vestir y/o calzar. Lo lamento, mamá. Bien dicen que: "No hay mal que dure 25 años, ni madre que lo aguante", jejej.

Hace unos días, frente a la necesidad de contar con calzado para salir a correr y ejercitar un poco este cuerpo calificado hace dos días con un "estás gordo" (sigo creyendo que fue la camisa la que me hizo ver así), visité una tienda deportiva en Metrosur, otra sucursal de la que visité en el Centro Comercial "Las Cascadas" una semana atrás. El objetivo: comprar ese par de zapatos. Una tarea complicada, si consideramos que calzo "recio" y, como les dije en el párrafo anterior, soy "choyudo" para decidirme al adquirir vestido y calzado.

Dicho y hecho, la frase repetida de la dependiente de las 3 tiendas que me tocó visitar fue: "Hasta 11 le tengo". Triste. La naturaleza no solo hizo que utilizara, por casi 3 años, zapatos ortopédicos en mi temprana niñez; también me dotó de un par de pies estilo hobbit y versión "big size". Cada vez que me presento en una zapatería debo decir: "Traigame la talla más grande". Para desgracia mía, no necesariamente es la que me queda. Y toca salir de la tienda y buscar en otra, si ya no te gusta otro estilo en el mismo lugar. Créanme, requiere paciencia y serenidad. 

Finalmente, tengo "cachos" nuevos. Seré sincero, no termina de convencerme uno de los colores que presenta, pero, de seguro al ensuciarse no se notará tanto el mismo. He confiado en esta marca, es mi segundo par bajo el sello español. Aún no se las recomiendo, permítanme usarlos un año, por lo menos. Digo, para hablar con propiedad. Pretendo que resistan hasta el 2020. Aún no los estreno. (Confieso que quiero hacerlo corriendo al lado tuyo) Mientras tanto, que se sigan empolvando en el piso, al lado de los de "a diario".

Se ha escrito,

Paz.