Opinar y Actuar

La plática nocturna, en la víspera del día 180, permite identificar estos 2 enormes pasos pro-bienestar y armonía. El primero, te decía, debe darse sin miedo, descartando el tropiezo del reproche, la crítica destructiva y el prejuicio. Con valentía, sin egoismo, motivados por la solidaridad, procurando ilustrar oportunamente al otro, a través de la expresión de las ideas, los pensamientos y las emociones. Intentando sacudirnos, de una vez por todas, esos silencios incómodos y contraproducentes, que atentan contra la fluidez de nuestra comunicación. ¡Ánimo!, manifestémonos, "hagamos" espacio en nuestras agendas y sepamos aprovechar ese tiempo, dándole a cada cosa su lugar, atendiendo con respeto, consideración y tolerancia la opinión del otro, y reconociendo que se trata de transmitir el mensaje, no de imponerlo. El segundo, supone el ejercicio y la concretización de lo opinado. Un trabajo en conjunto, voluntario, siguiendo el trazo de los objetivos y el logro de las metas. De la mano, apoyado el uno en el otro, en constante reflexión presencial, siguiendo el Plan. Se quiere, se puede. Lo sé.

Se ha escrito,

Paz.