Mucho "suelto" en la caja del súper...

...En los pasillos, en el estacionamiento del centro comercial, sus gradas eléctricas, el área de comida. Bueno, en todas partes, pues. Sentimientos a flor de piel. Pasión manifiesta a través de manos, brazos y besos. Duro el intento de mantener cordura. Su logro, una necesidad. Cuestión de respeto y sentido de ubicación. Nada sencillo, en serio, más si del otro lado el ímpetu caracteriza su respuesta. Natural, sí, humano, por supuesto. Expresiones de afecto hacia el ser querido, parte del rito entre enamorados. La pena no debe ser obstáculo. La falta de costumbre, una pequeña razón que se marchitará con el paso del tiempo. Palabras previas a un abrazo, miradas que allanan un beso. El mundo quizás prefiere los gritos, los golpes y otras tristes muestras de violencia y conflicto. El otro día, esperando pasar a caja en la "Fila Rápida", besando al Ser Amado, una señora que de seguro duplicaba mi edad, tocó mi espalda y me dijo: "Joven, por favor, no cuente dinero delante de los pobres". ¿Qué será, pues? La sociedad salvadoreña debe tomar nuevas y mejores costumbres. No tengo culpa de andar tanta ficha en la bolsa del pantalón. Ni vos, Lourdes.

Se ha escrito,

Paz.