Atleta de la Razón

Admirada, respetada, desde aquel 20 de Junio. Inseparable de la acción y de sus pasos día a día. Hermosa combinación reflejada a través de tu mirada y tu sonrisa. El espejo de Dios en medio de un mundo conflictivo y poco solidario. Por ratos, posturas distraídas y actitudes egoistas niegan su presencia. Pero, basta seguir un juicio justo y correcto para darte la razón, un abrazo y un beso. O más. Atracción descontrolada que enamora día a día. Hagamos a un lado el Guión, el Libreto, el Destino, la elección se repetiría, sin duda, segura y firme. Para siempre. La conquista continúa, el avance lo notan, se siente y, poco a poco, va cayendo el 20. ¿Sugerencias? El ejercicio fiel y su constancia. Agradezco el ejemplo, haré mi parte.

Se ha escrito,

Paz.