Zapatos Ideológicos

Una de las obras sociales más publicitadas por el gobierno de Carlos Mauricio es la "entrega de zapatos y uniformes" para los escolares del Sistema Público de Educación en este país. Y sí, lo adelanto, quedaré MUY corto con esta entrada. La pereza me gana la batalla esta noche y simplemente digitaré.

Si fue promesa de campaña, el ciudadano presidente ya la cumplió. Más de un millón de estudiantes de primaria y secundaria han vestido y calzado gracias a la iniciativa del Ejecutivo.

Me gustaría hablar de su calidad y durabilidad, pero no he tenido la oportunidad de apreciarlo con detenimiento. Qué decir del apoyo a la micro, mediana y gran empresa de la confección, costurería, sastrería y calzado, beneficiada indirectamente con proyectos como éste. Mencioné la "Gran" empresa, porque conocí via twitter que una industria muy fuerte de calzado en el país elaboró zapatos para los infantes nacionales.

Pero, volvamos al punto. Zapatos y Uniformes, ¡Sí, claro!, desnudos no pueden asistir a clases, los 5 días de la semana. Por ello, 5 unifor... ¡Un momento!, solo les dan 2, ¿verdad?. Alguien corríjame si ésto no es así. Vaya, pero, 2 para que mientras se seca uno usan el otro y viceversa. Pobres cipotes durante el invierno. Bueno, nos pasa a todos los que dependemos del astro rey.

Un par de zapatos, para los 200 días o más de clases. Niños, no jueguen futbol con éstos. Niñas, cuidado al jugar saltacuerdas. Cero guindas, por favor. Sigo creyendo que a la escuela se puede ir en "tenis", short y camiseta, siempre que al menor se le enseñe que descalzo se le abren las puertas a las enfermedades y a los padecimientos físicos.

Y que sin vestido, no solo el pudor, la decencia se verían "afectados", sino también aquello del orden social y las buenas costumbres. No, mi postura no es "anárquica". No se confunda. Utilicé uniforme por 12 años y algo queda en uno. Hubiese querido usar corbata, para facilitarme su costumbre ahora, pero no fue así. Todo tiene su razón de ser, dicen. Para algunos, la identificación de un centro estudio. Para otros, el orden, la disciplina, el deber ser escolar.

Pero, ¿Qué se busca con todo ésto?. Dicen que aumentó la matrícula el primer año. Buen resultado, que se vino abajo el año pasado, según un medio escrito. Según los hechos, una medida con poca sostenibilidad. Y no solo temporal, materialmente ($) también. Sino, pregúntenles a algunos de los proveedores.

Y así, se preocuparon más por lo que se lleva por fuera, que tarde o temprano se desgastará, despegará, descocerá o romperá, y no por lo que queda adentro. Sí, en la memoría, en el carácter y la visión de los niños y niñas, futuros ciudadanos de este país. No hablemos de la calidad de la educación, del material de apoyo y ni de los textos que se utilizan en la formación. Tampoco recordemos por un momento las quejas y exigencias del sector docente. Sí, ese mismo que pide y da lo que quiere, no necesariamente lo que debe. Sea como sea, promesa cumplida, señor Presidente.

Otro día diré algo sobre el vaso de leche.

Se ha escrito,

Paz.