Un regalo peculiar
Ayer, después del almuerzo familiar, mi hermana le entregó a mi papá sus regalos por el día del padre.
Una costumbre de casi 30 años, con altos y bajos, según la circunstancia financiera.
Esta vez fue diferente. Mi papá rompió el empaque y agradeció contento su primer obsequio.
Le dimos en el clavo, Iramy. Así pasa, cuando se le pone "coco" al asunto.
El segundo, el clásico del día, los "cachos" para trabajo.
Tan necesarios, tan esenciales, tan prácticos. Envueltos con papel de regalo cuya obtención dejó 2 grandes lecciones.
Pero, esa es historia para otra entrada.
Agradezco al Padre por brindarme la oportunidad de contar con un "tata" como el mío, con sus defectos y sus virtudes.
No juzgaré sus errores, solo daré gracias por esa buena escuela.
Ojalá de mi parte siga recibiendo alegrías, sé que estoy en deuda con mi autorización, a lo mejor quiso otra interacción religiosa dentro de "mi" matrimonio.
O quizás deseó que su primer hijo vistiera se saco y corbata y se bajara de su camioneta todo terreno para dirigirse a su Despacho en algún Edificio de Locales caros, en una zona prestigiosa de San Salvador o Antiguo Cuscatlán.
En fin, ¡Feliz día del padre!, no pierda la fuerza que quiero seguirle abrazando muchos años más.
Se ha escrito,
Paz.
PD: Esta entrada debí publicarla ayer.
"O quizás deseó que su primer hijo vistiera se saco y corbata y se bajara de su camioneta todo terreno para dirigirse a su Despacho en algún Edificio de Locales caros, en una zona prestigiosa de San Salvador o Antiguo Cuscatlán."
ResponderEliminarYo siento lo mismo con mi papá, recuerda que yo también spy del gremio de abogados.
Saludos viejo