Aquellos días...

En los que con pena, me acercaba, solo o acompañado, a esos eventos.

Recuerdo haber llegado al primero con 5 o 6 adentro.

De seguro, solo con azúcar no habría ingresado a aquel hotel. Tampoco lo hubiese hecho solo.

La caja bajo el brazo solo fue la excusa perfecta para arrancar plática con varios tuiteros aquella noche.

Ese día tuve el honor de conocer a muchos a quiénes meses atrás solo les conocía por sus letras en sus respectivos blogs (o cuentas de twitter).

Una bonita experiencia, no lo niego, a pesar del incidente al final del evento.

Muchos, hoy en día, se quejan de los nuevos usuarios. Los invitan a regresar a Facebook, o al mismo hi5.

Celosamente desean mantener el "status quo" que desde hace 5 años goza la mayoría de los miembros de la vieja escuela tuitera. Esta vez, no opinaré al respecto.

En mi caso, me gustaría pasar desapercibido, como lo hice aquella tarde, en el restaurante de pizzas en Multiplaza.

Uno más entre la multitud, saludando a la gente por primera vez, interactuando a pesar de mis notables deficiencias y/o carencias para relacionarme con la gente.

Y sí, de eventos como ese, quedan recuerdos como éste...

Podremos vivir una vez más esos momentos. #LaPregunta

Mientras tanto, sigamos reconstruyendo la imagen, con humildad, verdad y sencillez.

Se ha escrito,

Paz.