Ama

Entre los nombres más importantes de la historia socio-política de nuestro país, sin duda, está el de Feliciano Ama.

Hace 3 años tuve la oportunidad de "entrevistar" a uno de sus descendientes, allá, en las tierras cálidas del municipio de Izalco.

En esa ocasión, me encontraba desarrollando un trabajo investigativo para la clase de Lectura y Redacción Española, si mal no recuerdo.

Era mi primera vez en dicho municipio. ¡Bueno!, la primera con uso de razón y no dejo de sentir pena por el desconocimiento de tantos detalles históricos suscitados en dicho lugar.

No me detendré a contarlos, porque debo confesar mi mala memoria y, por supuesto, la falta de aprehensión de los mismos.

Tampoco buscaré culpables, porque de seguro terminaré reconociéndome como el único detrás de estas carencias.

Esta vez, escribo intentando hacer un repaso por los eventos del año 1932.

Algunos le llaman "Martinato". Otros, simplemente hablan de una "Masacre Indígena".

Aquel año, mientras un grupo de indignados pobladores del occidente del país, hartos de depender de la mala voluntad de otros, deciden luchar por lo que les corresponde, moviéndose en búsqueda de apoyo y "reivindicación" (ojalá no se malinterprete este último concepto), otros tomaban la decisión de asesinar y aniquilar.

Lastimosamente, su actitud dio pie al mayor crimen contra la población indígena suscitado en este país (que me corrijan los conocedores, por favor).

Si quiere conocer más -y mejor- de los números de tal evento, le invito a que lea ésto, redacción y texto cortesía de la señorita Ana Escoto (@aniuxa).

Y bien, entre la cifra de los asesinados, debe incluirse al líder indígena, Feliciano, el bisabuelo de José y tío de la señora "famosa" que suele dar entrevistas a los medios de prensa que presentan notas al respecto.

Ochenta años después se critica el "reabrir" heridas, se ve mal pedir perdón por decisiones gubernamentales del pasado. ¿Doble moral?, ¿Desconocimiento histórico?. La verdad, me quedo con la duda.

Y ni hablar de las lágrimas que pueden producir testimonios de los familiares sobrevivientes de las víctimas. Su critica burlesca lo puede convertir en un "hashtag" en un dos por tres.

Una verdadera lástima. ¡Triste, muy triste!.

Hasta cuándo nos daremos cuenta que detrás de todo ésto, se rien a carcajadas el Egoismo, la Soberbia y la deshumanización en la población mundial. ¿Hasta cuándo?.

Se ha escrito,

Paz.