¿Cuestión de Política? #LaPregunta

Antes de arrancar con la redacción de esta entrada, debo decir que sé muy poco sobre el concepto "Política". Sin embargo, algo está claro: Politizar nunca será igual a Partidizar.

Detrás de un Partido Político, suele haber una ideología, un pensamiento, un estatuto, casi siempre concentrado, egoista y hasta tirano.

Por otra parte, detrás de la Política se esconde el interés por gobernar a la población, desde un cargo específico que coloca a uno "por encima" de otros.

Al confundir los términos, se le resta importancia al concepto POLITICA, facilitando el muchas personas a verlo mal, vinculando con la mentira, la corrupción y la charlatanería, entre otros.

El arte de gobernar no tiene la culpa de ser "manipulado" por individuos deshumanizados, incoherentes e inescrupulosos, pretendientes exclusivos de su bienestar y el de sus allegados.

Este arte, como cualquier otro, busca agradar, deleitar, satisfacer gustos -y hasta necesidades- a base de buenas ideas, casi siempre plasmadas en papel, que se ejecutan, de acuerdo al deber ser, persiguiendo el bienestar de las mayorías.

Desgraciadamente, acá en El Salvador se conocen tan pocos referentes de buena política. A mis 29, bastan las 2 manos para contarlos, y me sigue inquietando el hecho que la coercitividad al extremo y las "megaobras" atrapan el gusto y apoyo de la población. Triste.

Sin la codicia desmedida, el resentimiento ideológico y el egoismo partidario, la política en este país facilitaría la correcta comprensión del concepto, a partir de su propio ejercicio diario.

Reducir la política a curules, escritorios caros, vehículos todo terreno, vestidos y trajes oscuros, es llevar al extremo lo vago que puede andar la definición del concepto.

Insisto, sé tan poco y creo que debí decir más en esta entrada. Pero, no quiero aturdir. Además, como dice el Lic. Raúl Marín: "esta es solo mi opinión".

Se ha escrito,

Paz.