Reflexiones de un Adicto...

El Twitter, por ratos, domina mi vida.
Sí, suena trágico, pero, en muchas ocasiones, es la triste realidad.
Mi esposa, con justicia, se queja. Casi siempre.
Hace unos días, llevé la Red Social a mi teléfono móvil. Error.
Al principio, me gustó. Pero, la ausencia barata de "reply" me desmotivó.
Lo social implica interacción con más seres. O sea, con más cabezas.
Y si cada cabeza es un mundo, ¡Imagínense!
El sentido común, de pronto, se vuelve necesario.
La incertidumbre por el trato correcto y/o adecuado, la pone color de hormiga.
Ni hablar del "qué dirán". Aceptémoslo, casi todos arrancamos temerosos.
Y adentro, llega la hora de tomar decisiones.
Todavía se pregunta usted porqué existen tantas cuentas sin identidad definida.
Yo, no. La respuesta es sencilla: Los Alter-Ego.
No me detendré a reflexionar sobre algunos "casos" que he conocido en la tuitósfera.
Recuerdo, con cierto agrado, cuando alguien hablaba de un cártel. Todavía sonrío al evocar dicho tuit.
En fin, tantas anécdotas, tantos consejos, tantas horas frente a la computadora.
¿Lo curioso?. Aunque parezca raro, esto, apenas arranca. #ElVicio
Twitter, conquista a diario y su victoria final, dependerá de nuestra actitud.
¡Qué drama!, por favor, hagan caso omiso de la línea anterior.
Insisto, actitud. Nuestra postura hacia las líneas de los demás, facilitarán nuestra paz interior.
Repito, la presencia de los demás puede dificultar el entretenimiento y la sociabilización.
Sin embargo, la solución está en un click. El botón, lo define usted.
Por ahí leí que quieren escribir un libro entre 2 tuiteros.
El título de la obra: "La Psicopatología del twitter". ¡Qué tal! #Cositas
Mientras tanto, la vida sigue su curso... Y el número de tweets aumenta, día con día.

Se ha escrito,
Paz.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

#HastaPronto

Propósitos 2024

#Ex