El Ejemplo en la Familia
La vida de hermano "mayor" vino a complicar un poco la existencia de este servidor. ¡Ja!, solo exagero, en parte.
De 3, y con una hermana "en medio", el desarrollo de mi infancia, adolescencia y buena parte de la juventud, me tocó jugar el papel del hermano que DEBE, para su infortunio y desventura, DAR el ejemplo.
No me pregunten razones. La sociedad así se mueve.
No falta el hogar donde se dice: Usted ya está "grandecito", debe ser el ejemplo de sus hermanos. ¿Sí o no?. Dígamelo usted, amable lector(a).
Gracias a Dios, mis hermanos NO siguieron "ese" ejemplo.
Sin duda, sentiría más culpa de la que ya pesa sobre mis hombros, habiéndolos abandonado en esos momentos "clave", de todo ser humano, dentro de una familia.
Retroceder el tiempo, imposible. Ahora, lo que queda es rectificar.
¿Cómo?, bueno, la plática entretenida y las muestras de afecto ayudan. Las sugiero.
Por otra parte, ¿Cómo queda la imagen ante los padres?.
A mí, lleno de errores fundamentales y debilidades cruciales, se me puso "cuesta arriba" eso de agradar y complacer el criterio de mis papas. Todavía sufro, solo por pensar distinto.
Pero no me detendré a describir mis defectos. Algunos ya se han manifestado hasta en las redes sociales.
Prefiero involucrarme más en esa lucha diaria, esa que me enfrenta a mí mismo, en la cotidianidad de la existencia, donde el llamado de la tentación y el Mal circulan y vigilan sus fines, cada vez que se toma una decisión. #Cositas
Un saludo a todo aquel que le tocó, como a mí, ser hermano mayor.
Sé que no es fácil, digo, lo vivo en carne propia. Pero, como todo en esta vida: tiene su lado amable, su lado bueno. Encontrémoslo.
Y dentro del hogar, hagamos nuestra parte.
Se ha escrito,
Paz.
Comentarios
Publicar un comentario