El Zapato o el Libro...

El gobierno dirigido por el Presidente M. Funes, tomó entre sus iniciativas gubernamentales, la donación de uniformes y calzado estudiantil, agregándole después del primer año el vaso de leche.
Bien, la idea no deja de ser muy buena, pero, analicemos el siguiente punto. El calzado permite que al estudiante que lo recibe los parásitos no ingresen a su cuerpo por la planta de sus pies. En pocas palabras, el fin es preventivo. Nada mal.
En el caso del uniforme, igual, la idea es vestir al alumno, quien se presenta a la Escuela a escuchar al profesor(a) y atender sus peticiones y aprender todo aquel conocimiento que pretende transmitir.
No debo olvidar la comida que se les entrega en desayuno y almuerzo, misma que permite mantener la energía y el bienestar en los niños y niñas que visitan su casa de estudios. Ahora, el vaso de leche. Insisto, nada mal, la producción ganadera del país se encauza en, lo que debería de ser, la mayor apuesta de cualquier gobierno: La niñez.
Y sí, creo que a más de algún grupo de estudiantes se les entregan útiles escolares y demás. Para mí, es el complemento a la nueva idea.
Ahora bien, les invito a analizar lo siguiente: El zapato, le llega al estudiante y él se olvida de caminar descalzo, o de utilizar el mismo par que usa para jugar "pelota" con sus amigos en su caserío, barrio o colonia. Está bien. Ahora, veamos, el libro, también le llega, lo carga en su bolsón, si quiere lo forra y sino, simplemente le desgasta la pasta. Pero, abrirlo, eso requiere actitud. Y mientras el profesor de kinder, preparatoria y educación básica no les haga ver la necesidad de aprehender, los parásitos seguirán insistiendo, esta vez, a su lado.

Se ha escrito,
Paz.