Lo santo de las vacaciones...
Sí, es verdad, un "post" que debió publicarse hace 4 ó 5 días. Lo sé.
Pero, ajá, me quedé con las ganas de escribir al respecto. Así que, con su permiso...
La Semana "Mayor", concluyó ayer, domingo de Resurrección. Todas las parroquias, en el país y el Mundo Católico, dedicaron parte de este día para conmemorar la victoria del Nazareno, el Maestro, sobre la Muerte.
Yo, RARC, (aclaración innecesaria), al igual que el año pasado, no asistí a ningún evento religioso (empiezan a levantar las piedras del suelo). Sí, trabajé, me quedé en "casa" o visité a familiares consanguineos o "políticos" durante los días del "triduo pascual".
Pero, de alguna u otra forma, uno no deja de "percibir" las manifestaciones de religiosidad para estos días. Acá, donde vivo, los cuetes de vara, los cantos y las procesiones sobre la calle a Monserrat. No debo dejar de mencionar la que salió el sábado, casi a medianoche. Nunca antes oido, la verdad.
Y usted, ¿qué se hizo para estos días? ¿vivió la religiosidad de la semana o simplemente descansó?. Me basta con que me siga leyendo. No, no se confunda, no lo digo por vanidad. Imagínese se nos "queda" en Semana Santa. ¡Diocuarde!
La verdad, el destino, la actividad y omisión estuvo en sus manos. Lo respeto. Acá, lo importante es seguir dando gracias a Dios (o a esa Fuerza Mayor).
A mi juicio, se debía vacacionar. Busquemos la definición del concepto y hagamos un autoanálisis, ¿se hizo eso?. Usted sabrá. La clave era separarse de lo cotidiano y monótono que se da mientras se trabaja o estudia. ¡Ojalá!
¡Feliz retorno a las actividades laborales!, deje la hueva en casa, esa, en la oficina, estorba. Ánimo, sacúdase la pereza y sóquela. La semana, apenas arranca.
Se ha escrito,
Paz.
Pero, ajá, me quedé con las ganas de escribir al respecto. Así que, con su permiso...
La Semana "Mayor", concluyó ayer, domingo de Resurrección. Todas las parroquias, en el país y el Mundo Católico, dedicaron parte de este día para conmemorar la victoria del Nazareno, el Maestro, sobre la Muerte.
Yo, RARC, (aclaración innecesaria), al igual que el año pasado, no asistí a ningún evento religioso (empiezan a levantar las piedras del suelo). Sí, trabajé, me quedé en "casa" o visité a familiares consanguineos o "políticos" durante los días del "triduo pascual".
Pero, de alguna u otra forma, uno no deja de "percibir" las manifestaciones de religiosidad para estos días. Acá, donde vivo, los cuetes de vara, los cantos y las procesiones sobre la calle a Monserrat. No debo dejar de mencionar la que salió el sábado, casi a medianoche. Nunca antes oido, la verdad.
Y usted, ¿qué se hizo para estos días? ¿vivió la religiosidad de la semana o simplemente descansó?. Me basta con que me siga leyendo. No, no se confunda, no lo digo por vanidad. Imagínese se nos "queda" en Semana Santa. ¡Diocuarde!
La verdad, el destino, la actividad y omisión estuvo en sus manos. Lo respeto. Acá, lo importante es seguir dando gracias a Dios (o a esa Fuerza Mayor).
A mi juicio, se debía vacacionar. Busquemos la definición del concepto y hagamos un autoanálisis, ¿se hizo eso?. Usted sabrá. La clave era separarse de lo cotidiano y monótono que se da mientras se trabaja o estudia. ¡Ojalá!
¡Feliz retorno a las actividades laborales!, deje la hueva en casa, esa, en la oficina, estorba. Ánimo, sacúdase la pereza y sóquela. La semana, apenas arranca.
Se ha escrito,
Paz.
Cuando leí el título de esta entrada tuve miedo de que fuera una especie de panfleto pro-religión. Menos mal que no, jaja. Feliz tarde y a retomar labores con las energías renovadas.
ResponderEliminar¡Gracias! por comentar y visitar.
ResponderEliminarSaludos.