Una Visita Atípica...
Amaneció en la Casa Blanca. Sano y salvo, Gracias a Dios.
Una gira por la América "Latina" le tuvo ocupado los últimos 5 días.
Salió de su país, acompañado hasta de su suegra. ¡Sin duda!, un bonito mensaje para la familia hispana, aunque los medios no atendieron mucho ese "detalle".
Venía de Chile, aterrizó al mediodía, hora salvadoreña, pero el saco y la corbata no faltó. ¡Claro!, usted es el hombre más poderoso del mundo, dicen. Sea como sea, bien por el "bendito" protocolo.
La Inteligencia de Estado y la Seguridad Nacional transpiró un poco más de lo normal con su presencia en tierras cuscatlecas. ¡Bueno!, insisto, el Presidente de la Mayor Potencia Mundial nos visitaba, ni mas ni menos. No diré nada del "Servicio Secreto", porque ni me percaté de su labor (bien por ustedes, señores).
Pisó suelo salvadoreño, bueno, ni tanto, fue el asfalto del Aeropuerto Internacional de Comalapa.
Lo recibió el Canciller, él saludó a su familia y luego posaron a las cámaras, paraditos uno al lado del otro, sobre la "señita", sí, ese tirro que colocaron "estratégicamente" sobre la tarima. Luego, un par de "flachazos" y listo, como debía ser, rompió el "Protocolo" y se acercó a estrechar la mano de varios de los niños que sostuvieron su bandera y la nuestra. Usté muy bien, Mr. Obama.
Desaprovechó la oportunidad de observar la inversión en "mantenimiento y ornato" de la Carretera a Comalapa. De seguro 2 super vallas le iban a arrancar una sonrisa a su paso. Usté decidió volar en su helicóptero. Sabia decisión, señor presidente.
En casa presidencial, siguió la agenda. La foto, los himnos, el saludo, con Gabrielito "incluido" en el beso de "nuestra" primera dama -en realidad, es la esposa del presidente Funes-, jeje, #Cositas.
Se vino el "discurso". No me gustó el "podio". Me parece que faltó el "escudo" del país del Norte y sobró mucho brillo del cobre en los nuestros, ¿no creen?. Detalles, nada más.
Y no pretendo seguir describiendo lo sucedido, porque sé que usté, amigo lector(a) vio la Tele.
Me pregunto si le gustaron las pupusas, o la sopa de chipilín. Y, ¿qué me dice del calor del trópico, Mr. Obama?. Rico, ¿verdad?. #MiPais
Hasta acá la dejo, no sin antes manifestar mi admiración ante su visita a la Cripta de Catedral Metropolitana. Usted quiso estar ahí y lo logró, me olvido de la "trabazón" que se formó al ejecutarse las órdenes de los "anillos perimetrales"; pero bien, usted ya está en Washington y nosotros reanudamos el conteo de homicidios.
Se ha escrito,
Paz.
P.D. : Barakiel, intenté repetir tu noble gesto esta tarde, pero todas las velitas estaban encendidas.
Comentarios
Publicar un comentario