En casa de herrero, ¿cuchillo de acero?: Starbucks-El Salvador.
El viernes pasado se dio la apertura acá en el país de la sala de ventas de la marca Starbucks, negocio que se dedica a comercializar café, en sus distintas “variedades”.
Sí, lo sé, no es un dato novedoso, tampoco interesante, creo; la verdad, solo pretendo dejar mi opinión plasmada sobre la reacción de un buen número de salvadoreños, ante tal evento.
Las Redes Sociales han hablado. En facebook, la tienda ya tiene su “fan page” y se cuentan por miles sus miembros. En Twitter, la blogósfera salvadoreña se ha expresado, unos a favor, otros en contra, nada raro, esto es parte de la dinámica de esa red social. Y en Youtube “circula”, desde hace algunos días, la filmación de la entrevista al “primer cliente” en la LARGA “cola” de salvadoreños y extranjeros que esperó la hora de apertura de la tienda.
Ahora, la "reacción" de una parte de la población salvadoreña con la apertura de este negocio, me pregunto, ¿será una muestra de malinchismo?, creo que sí. Digo, somos un país latinoamericano dedicado a la exportación de café, y del "bueno", del orgánico que le "mientan", y le venden hasta a los reyes, dicen pues, ¡¿podés creer?!, sino, pregúntenle al señor Marco Antonio Batres Bendix.
Entonces, si acá en el país se cultiva y cosecha tan buen café, preparado y servido en tiendas como Café Miranda, San Fernando, Típico Expresso (¿por qué no?), entre otros, ¿Por qué tanta bulla por Starbucks?, ¿Habrá más calidad, un mejor precio o un excelente servicio ahí?. Van a disculpar mi ignorancia, pero, lo admito, me desagrada el sabor del café, desconozco mucho sobre ese mundo.
Si usted ya visitó Starbucks, siéntase bien y piense, su consumo facilita la entrega del salario a más de 15 salvadoreños empleados en dicho lugar. Además, con la actividad de la tienda el hecho generador del Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y a la Prestación de Servicios, se dá, lo que beneficia a muchos, el menos en teoría.
Y si no ha ido, porque prefiere consumir "lo nuestro", bueno, siéntase libre de seguir comprando bagazo* del "grano de oro". Sí, de ese que le venden embotellado, con su marquita bien puesta, para que no se confunda al adquirirlo en la tienda o en el supermercado.
Mientras tanto, yo, seguiré caminando o conduciendo sobre ese boulevard donde podemos encontrar residenciales "privadas", como aquella en la que habitó el señor Funes Cartagena, pasando por sedes de medios de prensa, hoteles, bancos, restaurantes, distribuidoras de vehículos, car wash, sedes de canales de televisión y hasta moteles, donde el “gustito” cuesta más de $25 (dicen, pues). Y no, no me detendré a consumir en ese lugar. Sería hipócrita con mi estómago.
Se ha escrito,
Paz.
* Opinión de amantes del buen café.
PD: Malinchismo: 1. m. Méx. Actitud de quien muestra apego a lo extranjero con menosprecio de lo propio.
* Opinión de amantes del buen café.
PD: Malinchismo: 1. m. Méx. Actitud de quien muestra apego a lo extranjero con menosprecio de lo propio.
hola! muy bueno tu post. Pues fijate que te queria comentar que el café que vende Starbuck's en Estados Unidos es SALVADOREÑO! creelo o no! antes de que la tienda viniera acá hay una finca que les daba café a ellos para que lo vendieran allá y por supuesto ahora el café que venden es de acá lo que sucede es que le agregan toques de sabor que en otros establecimientos no hay, esa es la novedad. No hay que dejar de aceptar lo bueno, sin embargo cuando dices q hay que consumir lo nuestro, pues creo que eso estan haciendo todos! porque el café es de acá! respeto tu opinión de no querer ir a probarle, pero como dicen por ahí hasta lo que más se odia se tiene que conocer, date un chance de probarlo! es de nuestra tierra! saludos! y exitos!
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