Corto de Colectivo: De regreso a la oficina.

Después de un día domingo agitado, nuestro super-héroe despierta antes de las 6, pero se levanta 20 minutos después, la razón: su pereza. Parece ser que sus "superpoderes" los dejó en la tombilla de la ropa sucia utilizada en Semana Santa de este 2010. Pese a todo, se dispone a ducharse.

Luego se viste, a medias, a causa del desodorante y se dispone a desayunar. Esta vez, hasta aguacate, ¡qué rico!, sin faltar la tortilla, justa y necesaria en la dieta diaria, todo fresco y calientito, como debe de ser, a Dios gracias el pan no falta en esa mesa, hasta el momento.

El lunes pesaba, la salida también. El réloj decía 7:20 AM, muy tarde, la verdad. Bajaron las gradas, recorrieron el "tunelito" y, luego, abrieron la puerta. Esa mañana, se olvidó santigüarse.

7:30 AM, en la "parada", el sol muestra su fuerza y su calor, molestando la vista de quienes ven pasar un bus tras otro "topados" de gente. Todo mundo quiere regresar a sus lugares de trabajo, después de vacaciones, aunque sea "colgados" y afuera de las unidades de transporte.

La 5 al árbol de la Paz y la 44, esta vez "coaster", hasta Alumicentro, sí, con la posibilidad de encontrar el semáforo en luz verde y la tristeza de caminar desde los alrededores del parque San José hasta el Tequendama. Triste.

Curiosamente, en la "parada" de buses de Metro, se sube una pareja, su edad, no más de 30, ella vestía de blanco, usaba lentes de sol grandes y de aro redondo, sus labios y su ceño parece que querían decir "estoy cansada"o "tengo sueño", portaba una cartera grande y algún documento que leía mientras se conducía en el microbús. Por otra parte, él, vestía cómodo, jeans, camiseta abajo y camisa manga larga a cuadros encima, gorra, barba de 3 días, en su espalda un bolsón y en sus manos, con mucho cuidado, cargaba una botella de Ron Flor de Caña con menos de 1/3 de contenido.

Y me pregunté, ¿Empleados del Estado, disfrutando de su último día de "descanso"? o, ¿bolos consuetudinarios?. A lo mejor, al motorista se le antojó un trago, lástima, no había vaso, creo, porque ganas, SIEMPRE.

Se ha escrito,

Paz.

PD: Me parece que el dueño de la botella no se había bañado.