MUNDO RARC (13-02-10).
Esta entrada, debí escribirla el sábado pasado, sí, el 13. PERO, a falta de conexión en la casa (no habrá, este semestre, al menos) y de tiempo durante el horario de oficina, heme aquí, escribiendo esa entrada, y, para variar, no tengo mucho que decir...¡Vaya problema!
Debo confesar, que cuando me transporto en bus, me gustaría tener una laptop conmigo en ese momento y vivir en Suiza, Suecia, Inglaterra o Noruega, haciendo a un lado la preocupación porque "me pongan" y con conexión Wireless incorporada, dedicarme a postear como loco durante la espera de una parada a otra.
Son tantas las "cosas" que suceden abordo del colectivo...Desde el simple hecho de subir y pasar por una máquina que, se supone, cuenta el número de personas que ocupan un lugar dentro del bus, hasta el hecho de bajar teniendo, por obligación, que pasar por otra de esas maquinitas (en la ruta 5 me pasa eso, es incómodo). El payasito y su pareja que suben en Metro. La señora que casi siempre aborda el bus bien vestida y maquillada, con cartera en mano, pidiendo por sus hijos enfermos en el Bloom. El vendedor de muuuchos objetos, los mini-posters, los llaveros, Etc., tantas cosas en un espacio tan salvadoreño.
Algún día tendré la oportunidad de filmar alguna mini-presentación circense dentro de las unidades de transporte público, lo prometo, mientras tanto, dejo la interrogante, ¿qué es lo que más le agrada y lo que más le desagrada de la experiencia en los buses y microbuses?. La respondo afirmando que me agrada el bajo nivel de estrés que manejo al conducirme en una de ellas, olvidándome por completo del volante y dedicándome a ver pasar los carros en la comodidad de un Mercedes Benz. Y lo más desgradable son las aglomeraciones de personas dentro de los buses y microbuses y la música a alto volumen.
Es todo,
Paz.
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