Ecos sin Acústica: "

"La segunda gran lección de la historia de Borlaug es que la fertilidad de la tierra no es consecuencia de decretos ejecutivos o inspiradas visiones de políticos que desde sus escritorios pretenden acelerar el crecimiento de las plantas, duplicar cosechas y convertir a labriegos de gleba en agricultores."

Es cierto, no lo es y difícilmente creo que lo sea, pero, créame, el decreto puede ayudar, desde su situación llana de letra sobre papel, siempre que no quede muerta en su aplicación..., ahh, y que cuente con el apoyo de los elementos de la dimensión social del Derecho.

Por otro lado, apoyo las "inspiradas visiones", quien quita y una de estas es del tipo Borlaug, logrando esa fertilidad y producción que tanto se necesita..., nunca se sabe, Ing., por eso vale la pena considerar la opinión de todos, eso sí, en el orden y la dinámica correcta. He dicho (jajaj).

"La seguridad jurídica, el duro trabajo, el ahorro, los conocimientos, la sensatez y en nuestra época el intercambio de información, las investigaciones y la tecnología, son los factores esenciales para hacer producir en abundancia la tierra. Son elementos claves para la agricultura, fundamentan la industria, son motor del comercio y base de la prosperidad".

Sí, de eso y una pizca GRANDE de voluntad política, de parte de los actores principales de la política de este país, se haría mucho; claro, para ésto se requiere también de la participación de los demás agentes relacionados con la tierra, su producción y el comercio de esta última.

"La reforma agraria en El Salvador destruyó una agricultura bonancible, aunque no perfecta, causando el abandono de nuestras mejores tierras y los éxodos rurales a las ciudades".

¿el abandono de nuestras mejores tierras?, hmmm, no creo que sea así..., además, si la tierra ahí está: ¿por qué no se siembra, pues?, ¿por qué ya no se trabaja?, no se deberá al alto precio de los insumos agrícolas, o a la poca competitividad en los precios e ingresos por los productos importados de los países vecinos?, me parece que la reforma agraria producto de las decisiones gubernamentales del buen ponderado por usted, gobierno del ex-presidente Duarte no la destruyó..., sino, dígame, ¿adónde queda el abandono de la política arenera a la agricultura en los últimos 20 años?, ajá, cuénteme, Ing.