Hoy, en San José Guayabal...
Admiré la combinación de colores de la fachada de su templo católico principal...
Me di cuenta que todavía se juega "quitbol", con bases de piedra y pelotas de hule...
Recordé lo perdidos o concentrados que podemos estar en el juego, olvidándonos en ese momento de TODO, (o casi todo), hasta del sorbete que acabamos de comprar y lo dejamos por ahí con tal de meternos en el partido...
Degusté de jugo de Durazno enlatado, y durante media hora mi lengua, garganta y estómago fueron felices...
Me sentí rodeado de "hermanos separados" (no me agrada llamarlos así, pero ¡bue!, creo que se entiende), conversé con ellos, compartí casi 4 horas de la tarde y ni una sola "bronca" o riña religiosa...
Aprecié el significado de una buena calle, haciendo una rápida comparación con la calle a Sesori, de la cual, prefiero olvidarme...
Caí en cuenta que sigo teniendo leche, porque el carro sigue quedando "sin llave", yo me alejo por un buen tiempo de este y las cosas como si nada, jajaja, (gracias Dios) que suerte la mía...
Concluí que para tomar Atol shuco, lejos del Centro Comercial San Luis, no basta un sitio amplio y cercano, se requiere de limpieza y orden, entre otras cosas...
Conocí la ciudad de otro municipio más de este país.
Agradezco a quienes hicieron compañía en la travesía de esta tarde...
A ver cuándo se da otra salida...
Paz.
Me di cuenta que todavía se juega "quitbol", con bases de piedra y pelotas de hule...
Recordé lo perdidos o concentrados que podemos estar en el juego, olvidándonos en ese momento de TODO, (o casi todo), hasta del sorbete que acabamos de comprar y lo dejamos por ahí con tal de meternos en el partido...
Degusté de jugo de Durazno enlatado, y durante media hora mi lengua, garganta y estómago fueron felices...
Me sentí rodeado de "hermanos separados" (no me agrada llamarlos así, pero ¡bue!, creo que se entiende), conversé con ellos, compartí casi 4 horas de la tarde y ni una sola "bronca" o riña religiosa...
Aprecié el significado de una buena calle, haciendo una rápida comparación con la calle a Sesori, de la cual, prefiero olvidarme...
Caí en cuenta que sigo teniendo leche, porque el carro sigue quedando "sin llave", yo me alejo por un buen tiempo de este y las cosas como si nada, jajaja, (gracias Dios) que suerte la mía...
Concluí que para tomar Atol shuco, lejos del Centro Comercial San Luis, no basta un sitio amplio y cercano, se requiere de limpieza y orden, entre otras cosas...
Conocí la ciudad de otro municipio más de este país.
Agradezco a quienes hicieron compañía en la travesía de esta tarde...
A ver cuándo se da otra salida...
Paz.
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